Actualizado: martes, 10 octubre 2017 10:05

   COX'S BAZAR (BANGLADESH), 10 Oct. (Reuters/EP) -

   La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comenzado la distribución en Bangladesh de 900.000 dosis de vacunas contra el cólera en los campamentos de refugiados rohingyas llegados de Birmania por la última ola de violencia en el estado de Rajine, según ha informado la agencia de Naciones Unidas.

   Los médicos de dos clínicas han contado a Reuters que ha habido varios casos de pacientes con síntomas de cólera, una virulenta diarrea que puede llegar a matar a una persona en 36 horas si no se trata adecuadamente.

   No se ha detectado el cólera en las pruebas a las muestras de pacientes tomadas por el Ministerio de Sanidad de Bangladesh, aunque los centros médicos dicen que están esperando los resultados de algunas muestras remitidas la semana pasada.

   "Hay un claro riesgo de cólera", ha afirmado el doctor N. Paranietharab, el representante de la OMS en Bangladesh. "Los casos esporádicos son inevitables pero no estamos esperando un brote grave como el de Yemen", ha añadido.

   Yemen está sufriendo un grave crisis por el cólera, con más de 750.000 personas infectadas con la bacteria, que se contagia habitualmente por el agua en contacto con heces contaminadas. La campaña de vacunación de cólera en Bangladesh, la segunda mayor de la historia, va a ser crucial para contener cualquier brote, según ha explicado Paranietharan.

   Para distribuir las dosis habrá más de 1.000 personas trabajando en los campamentos de refugiados rohingyas situados en el sur de Bangladesh, que acogen a más de 519.000 desplazados procedentes de Birmania.

   Los rohingyas están huyendo del estado birmano de Rajine desde el pasado 25 de agosto, cuando milicianos rohingyas atacaron varios puestos de control de la Policía y una base militar y las posterior contraofensiva de las Fuerzas Armadas birmanas dejó un saldo de 600 muertos.

   En los campamentos de refugiados rohingyas se han instalado más de 3.000 letrinas para tratar de impedir que las aguas se contaminen con las heces de los desplazados. Muchos pozos de agua potable han terminado contaminándose con aguas residuales, según ha asegurado Paranietharan.

   "Nosotros hacemos esta vacunación pero la campaña no es una alternativa a la necesidad de arreglar el suministro de agua, los aseos y la intervención de higiene, solo permite ganar tiempo", ha señalado el representante de la OMS. "Las instalaciones sanitarias y la promoción de la higiene todavía no cumplen los estándares. Tienen que mejorarse rápidamente", ha subrayado.

   En una clínica de disentería en el campamento de Kutupalong gestionado por el grupo Medical Teams International, hay pacientes con diarrea grave sin apenas movimiento mientras reciben fluidos intravenosos para su recuperación.

   "Creo que estamos haciendo frente a un tsunami. No sabemos si va ser de diez o de 50 pies", ha señalado Bruce Murray, un médico de esta clínica. "El cólera se sabe que es endémico en Bangladesh y ahora estamos teniendo a medio millón de personas en condiciones pésimas y esto va a ser inevitable. La cuestión es cuándo nos afectará no si nos afectará", ha indicado.

   Murray ha alertado de que podría haber "decenas de miles" de víctimas si hay un brote de cólera. Paranietharan ha asegurado que su organización tiene capacidad para tratar 70.000 casos de cólera.

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