MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud para la Región Europea (OMS/Europa) ha lanzado un recurso enfocado a sistemas sanitarios de todo el mundo para asistirlos en la implementación de servicios de telemedicina que ha sido desarrollado por investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Un informe reciente de la OMS para la Región Europea muestra que el 78 por ciento de los estados miembros incluyen la telemedicina en sus políticas de salud. A pesar de esto, el despliegue de este tipo de asistencia sanitaria es desigual, y uno de los principales retos es la carencia de guías que apoyen su implementación.
Así, esta herramienta "es ideal para países que buscan integrar la telemedicina en su estrategia de salud digital para asegurar un acceso equitativo a los servicios sanitarios. También es útil para las redes de atención, dado que ayuda a coordinar servicios entre diferentes niveles, mejorando la continuidad y la eficiencia", ha explicado el investigador del grupo Epi4health, Francesc Saigí, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.
Esta herramienta se erige en una guía para asistir los sistemas sanitarios de todo el mundo en el diseño, el desarrollo, la implementación y la evaluación de los servicios de telemedicina. Con este apoyo, líderes y decisores del sector sanitario, además de otros agentes, podrán definir la estrategia más adecuada a su contexto para implementar servicios de telemedicina, identificar los cambios, los recursos y la infraestructura necesaria, y también monitorizar y evaluar los servicios una vez que se hayan implementado. La versatilidad del recurso hace que también sea útil para implementar la telemedicina en centros individuales.
A pesar de que la herramienta ha sido desarrollada en el marco de la OMS Regional para Europa, su diseño permite que sea utilizada y sea adaptable a una gran variedad de contextos, tanto en países europeos como en otras regiones del mundo. Uno de los valores que aporta es que, a pesar de las grandes diferencias que hay entre sistemas sanitarios, tanto en cuanto al nivel de regulación como de infraestructura tecnológica y recursos, proporciona un marco común adaptable a diferentes realidades sociales y económicas. Además, promueve la colaboración entre los diferentes actores del sistema de salud y la participación activa de los profesionales.
Los cinco ámbitos que aborda la herramienta son la evaluación del ecosistema sanitario, para discernir si está preparado para la implementación de la telemedicina; el diseño de una estrategia integrada en el sistema de salud; la creación del cambio organizativo necesario para la nueva realidad digital; el proceso de desarrollo del servicio, y la monitorización, la evaluación y la optimización una vez que se haya implementado.
Su diseño 'user-friendly' facilita la rápida localización de información y recursos, con instrucciones paso a paso sobre cómo implementar servicios de telemedicina de manera efectiva.
Uno de los principales retos en la utilización de este recurso y, en general, en la implementación de servicios de telemedicina, es la resistencia al cambio organizacional. Tal y como explica Saigí, "la adopción de nuevos procesos y tecnologías puede encontrar oposición entre los profesionales de la salud; de aquí la importancia de implicarlos desde el principio, desde la fase de diseño e implementación, tal como promueve la herramienta".
Otros obstáculos son la baja capacitación en telemedicina -que puede limitar su aplicación de manera efectiva-, la carencia de recursos financieros y la complejidad que puede suponer integrar servicios de telemedicina en sistemas de salud existentes. Finalmente, también hay que considerar las diferentes regulaciones y normativas éticas según el contexto, que se deben tener en cuenta para asegurar que el servicio de telemedicina cumpla las normativas.
La herramienta ya se está usando en los sistemas sanitarios de Bosnia y Herzegovina, y Georgia lo hará próximamente. Estados como Armenia, Moldavia y Rumanía también están interesados, pero el hecho de que se quiera aplicar a escala nacional retarda su implementación.
El equipo de Francesc Saigí en la UOC está actualmente desarrollando una segunda herramienta que daría continuidad a esta primera guía y que se enfocará en la evaluación de los resultados del servicio de telemedicina, tanto en términos clínicos como económicos.