MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reclamado un fuerte plan de acción global para reducir los riesgos para la salud del cambio climático, ya que están relacionados con millones de muertes en todo el mundo y se prevé que entre los años 2030 y 2050 cause unas 250.000 adicionales.
En el marco de la Segunda Conferencia Mundial sobre Salud y Clima organizada conjuntamente con el Gobierno francés en París, este organismo de Naciones Unidas ha recordado que las muertes asociadas al cambio climático están provocadas por epidemias de enfermedades como el cólera, la amplia distribución geográfica del dengue y fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor e inundaciones.
A éstas hay que sumar las casi siete millones de muertes anuales por enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica, como el cáncer de pulmón y los accidentes cerebrovasculares, y las 250.000 muertes adicionales previstas a partir de 2030, asociadas a la malaria, las enfermedades diarreicas, la desnutrición o el aumento de las temperaturas, como alertó la OMS en un informe publicado hace dos semanas.
Ante esta situación, los más de 300 representantes gubernamentales de distintos países, profesionales sanitarios y expertos en cambio climático asistentes a este encuentro internacional destacaron las ventajas de cambiar a fuentes de energía más limpias, que permitan reducir los niveles de contaminantes atmosféricos y climáticos y aporten la energía que necesitan muchos centros sanitarios en los países con menos ingresos.
Asimismo, han defendido, los sistemas sanitarios deben promover servicios y tecnologías sanitarias de bajo consumo para reducir el impacto ambiental al tiempo que supone un ahorro para el sistema.
También se ha analizado la necesidad de pasar a una cadena de producción de alimentos más sostenible y fomentar una alimentación más saludable dados los beneficios para el medio ambiente y su impacto en el desarrollo de enfermedades no transmisibles. En este sentido, una medida adecuada sería promover las dietas ricas en frutas y verduras y fomentar la ingesta de productos de temporada.
Por otro lado, la OMS también ha anunciado la creación de un nuevo grupo de trabajo que desarrolle un nuevo enfoque sobre la evaluación de la economía de la salud y el cambio climático, por ejemplo, mediante el cálculo de los costes sanitarios que podrían evitarse si los países invierten en acciones concretas contra el cambio climático.