MADRID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El oncólogo médico Manuel Morales, de Hospiten, ha aconsejado que las personas que tengan antecedentes de cáncer hereditario se sometan a revisiones médicas periódicas que permitan detectar este tipo de tumor de forma precoz, como son las mamografías para el cáncer de mama o las colonoscopias para el cáncer de colon, entre otras.
Morales ha explicado que un cáncer hereditario responde a la mutación de algún gen que pasa de generación en generación y predispone al individuo a contraer algunos tipos de cáncer. Esta es una posibilidad cuando un tumor aparece a edad temprana y no es el primer caso en la familia.
Para el abordaje previo de estos cánceres, ha comentado la necesidad de dejarse hacer un árbol genealógico detallado, calcular las probabilidades de cáncer genético y hacer, si es necesario, un test genético mediante un análisis de sangre, que determina si existe mutación en un gen concreto.
Los tipos de cáncer hereditarios más comunes son el cáncer de mama y los de colon, pero el experto ha precisado que como fueron los primeros que empezaron a relacionarse con la herencia y los que más consultas generan, son de los que más se sabe. El cáncer de próstata, de páncreas o melanomas también son tumores comunes de este tipo.
Manuel Morales ha destacado que las medidas de prevención son "clave" para el abordaje del cáncer hereditario. Entre estas, ha apuntado a la importancia de mantener una dieta saludable y un peso controlado y realizar actividad física de manera regular, pues todo ello contribuye a reducir el riesgo de algunos cánceres.
Además, ha recomendado que se evite el consumo de tabaco, pues además de suponer un factor de riesgo de cáncer de pulmón, boca, esófago y vejiga, el humo "contribuye directamente" a aumentar la probabilidad de desarrollar células cancerígenas que pueden dañar el ADN celular. En este sentido, también ha sugerido que las personas limiten el consumo de alcohol.
Otras pautas a seguir según el oncólogo son emplear protección solar para protegerse de la radiación, ya que esta aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel; vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH), responsable de algunos tumores, como el de cuello uterino; y evitar la exposición a sustancias cancerígenas.