MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El concepto de cáncer "igual a muerte y sufrimiento" hay que cambiarlo y comenzar a transmitir el concepto "claro de que es una enfermedad que se puede prevenir, que se puede diagnosticar precozmente y que se puede curar", ha resaltado el miembro de la Comisión de Oncología Médica del Ministerio de Sanidad y Consumo y responsable de Oncología del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre, Vicente Guillem Porta.
Asimismo, el especialista ha argumentado que los a través de los avances producidos en biología molecular y genética del cáncer, "cada día se conoce más y mejor" los mecanismos moleculares implicados en el inicio, desarrollo y metastatización, lo que ha llevado "al desarrollo de fármacos que, en general, son más específicos y menos tóxicos".
En concreto, en los últimos años se han desarrollado más de 60 fármacos capaces de inhibir dianas moleculares, algunos de ellos de gran eficacia ('Herceptin', 'Rituximab', 'Glivec', 'Erlotinib', 'Sunitinib', 'crizotinib', 'vemurafenib', 'Nivolumab', 'Pembrolizumab', etc.), "por lo que en la actualidad ya se puede ofrecer a los pacientes en tratamiento personalizado, basado en las alteraciones moleculares que presente su tumor", advierte.
Sin embargo, el doctor señala que el precio de estos fármacos "está haciendo difícil" la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, con un aumento del gasto farmacéutico anual superior al 10 por ciento, y "dificultando el acceso de los pacientes a los mismos".
Por ello, "para conseguir equidad y garantizar el acceso a los nuevos fármacos a todos los pacientes, es necesaria la implicación de todos los agentes (autoridades político-administrativas, oncólogos, industria farmacéutica, compañías de seguro y pacientes), donde se consensuen recomendaciones inequívocas y aumentar la inversión en investigación para poder seleccionar los pacientes que se van a beneficiar de un tratamiento determinado".
Por último, resalta que "es completamente necesario realizar un control del precio de los fármacos, cambiando las leyes de patentes, desarrollando políticas de riesgo compartido con la industria farmacéutica e implementando evaluaciones de coste eficacia, donde se determine realmente el valor de un fármaco".