MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) han elaborado un informe en el que han identificado los problemas sanitarios más relevantes y 10 posibles áreas de mejora para el abordaje del cáncer de próstata en España, del que se detectan más de 32.000 nuevos casos cada año.
El trabajo se centra en destacar las buenas prácticas y la atención integral de calidad orientada al paciente con cáncer de próstata, y "pone en valor fortalezas y debilidades del proceso asistencial del cáncer de próstata y de la práctica clínica", ha destacado su presidenta, Begoña Barragán, para lo que tienen en cuenta la perspectiva del paciente, sus familiares y los profesionales socio-sanitarios encargados de atenderlos.
"Hay que ver las dos caras de la misma moneda para identificar las áreas inmediatas de mejora, y proponer recomendaciones que puedan ser implantadas en la práctica asistencial", según Barragán durante la presentación.
En ese sentido, el informe recuerda que la Atención Primaria juega un papel determinante tanto antes del diagnóstico, como durante y después del tratamiento, de ahí que "se evidencia la necesidad de una formación adecuada, disponibilidad de guías de práctica clínica así como recursos dirigidos a aumentar la capacidad de los profesionales de este nivel asistencial".
También es necesario mejorar el seguimiento de los pacientes ampliando el rango de visión a las variables físicas y psico-sociales que impactan en la calidad de vida del paciente; y promover la información al paciente en todos los niveles asistenciales y por todos los profesionales sanitarios con especial énfasis en los aspectos que impacten en su calidad de vida y tomando en cuenta aspectos clínicos y psicosociales.
EVITAR QUE SEAN "VULNERABLES" A MITOS O PSEUDOTERAPIAS
"Un paciente informado es un paciente formado sobre su patología y le hace menos vulnerable a abandonar su tratamiento médico o creer en mitos y pseudoterapias", según la presidenta de GEPAC.
En lo que respecta a la relación médico-paciente, el informe constata una "carencia" de formación estructurada específica sobre la comunicación médico-paciente, para lo que propone promover las habilidades de comunicación de los profesionales sanitarios, mejorar los resultados en términos de satisfacción y entendimiento entre médico y paciente.
Asimismo, defiende que los pacientes con cáncer de próstata tienen derecho a participar, hasta donde quieran tomar parte, en la elección de tratamiento, incluidos los ensayos clínicos; y la necesidad de promover el abordaje interdisciplinar con unidades funcionales entre los diferentes profesionales sanitarios con experiencia y competencia suficientes.
Otro de los problemas, según reflejan los pacientes del estudio, es la "insatisfacción" con el proceso asistencial, principalmente en las fases previas al tratamiento y en los tiempos de espera de las citaciones así como en las derivaciones a especialistas.
El informe también critica que los pacientes perciben trabas burocráticas en la gestión de segundas opiniones médicas y para cambiar de hospital, acentuándose cuando se trata de diferentes comunidades autónomas; o cómo la enfermedad también tiene un impacto a nivel sexual y emocional para el paciente.