MADRID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por Kaiser Permanente en Estados Unidos, sobre más de 25.000 personas, ha demostrado que la COVID-19 se asoció con un aumento del 4% en el uso de los servicios sanitarios durante los 6 meses posteriores a la infección inicial, según publican en la revista 'JAMA Network Open'.
Algunas personas que se infectaron con el virus que causa la COVID-19 continuaron experimentando efectos de la infección, conocidos como condiciones post-COVID o COVID larga, mucho después de que los síntomas de la infección aguda habían disminuido. Este estudio, realizado sobre pacientes de 8 organizaciones sanitarias de todo Estados Unidos, demostró que el mayor aumento de encuentros de estos pacientes se produjo en las visitas virtuales, seguidas de las visitas al servicio de urgencias.
"Este estudio nos mostró que, en términos de número de visitas de seguimiento, una cantidad sustancial de utilización de la atención sanitaria se produce en los 6 meses siguientes a la fase aguda de la infección por SARS-CoV-2, lo que pone de manifiesto el potencial de la COVID-19 para ejercer una demanda continua en las organizaciones de atención sanitaria", destaca Sara Y. Tartof, epidemióloga del Departamento de Investigación y Evaluación de Kaiser Permanente en el sur de California.
"Un aumento del 4% en los encuentros aplicado a una población grande es un gran número de visitas asociadas a un coste sustancial --añade la autora principal del estudio--. La cifra absoluta es grande. En este caso, fueron más de 27.000 encuentros extra entre las 8 organizaciones sanitarias incluidas en este estudio".
Según señala, "en una escala más amplia, este estudio ayudará a las organizaciones sanitarias a desarrollar sus planes estratégicos a largo plazo para satisfacer las necesidades de los pacientes tras la infección por COVID-19".
Esta investigación incluyó a pacientes de todas las edades de 8 grandes organizaciones de atención médica integrada en todo Estados Unidos que completaron una prueba de diagnóstico de COVID-19 entre el 1 de marzo y el 1 de noviembre de 2020.
Los pacientes fueron emparejados en cuanto a la edad, el sexo, la raza, el origen étnico, el lugar y la fecha de la prueba de COVID-19, y fueron seguidos durante 6 meses. El grupo de estudio final emparejado estaba formado por 127.859 pacientes que dieron positivo en la prueba de COVID-19 y 127.859 pacientes que dieron negativo.
En general, la infección por coronavirus se asoció con un aumento del 4% en el uso de la atención sanitaria durante 6 meses, predominantemente para los encuentros virtuales, seguidos de las visitas al servicio de urgencias.
Los encuentros de atención sanitaria asociados a COVID-19 para 18 afecciones siguieron siendo elevados a los 6 meses de la fase aguda de la enfermedad, y el mayor aumento en la utilización relacionada con COVID-19 incluyó COVID-19 persistente, alopecia, bronquitis, embolia pulmonar o trombosis venosa profunda y dificultad para respirar.
En total, el uso de atención sanitaria adicional asociado a los efectos de la infección por COVID-19 consistió en 212,9 encuentros adicionales por cada 1.000 pacientes con COVID-19.
El estudio es uno de los más amplios y completos sobre la utilización de la COVID entre los niños menores de 17 años. Los niños seropositivos a la COVID-19 experimentaron un mayor uso de la atención sanitaria durante 6 meses por embolia pulmonar o trombosis venosa profunda; latidos cardíacos irregulares; dificultad para respirar; y trastornos de oído, nariz y garganta.
"Con datos completos de todos los entornos de atención en grandes organizaciones de atención sanitaria integradas, este estudio representa uno de los mayores y más completos estudios de afecciones posteriores a la COVID hasta la fecha", señala Debbie Malden, autora principal que es epidemióloga del Departamento de Investigación y Evaluación y funcionaria del Servicio de Inteligencia Epidémica de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.