Los pacientes con insuficiencia cardiaca que se sienten solos tienen peor pronóstico que otros con más cobertura social

Archivo - Anxious man having heart attack
Archivo - Anxious man having heart attack - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / ZINKEVYCH - Archivo
Publicado: martes, 20 diciembre 2022 7:49


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes ancianos con insuficiencia cardiaca que sienten que han perdido su papel social entre amigos y familiares tienen más probabilidades de sufrir malos resultados clínicos, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Frontiers in Cardiovascular Medicine' que ha examinado los aspectos específicos de la interacción social que pueden conducir a un mal pronóstico para estos pacientes.

"Somos los primeros en demostrar una estrecha relación entre la pérdida del papel social percibido y los malos resultados clínicos a largo plazo en pacientes de edad avanzada con insuficiencia cardíaca --afirma el doctor Satoshi Katano, primer autor de esta investigación, que se lleva a cabo en el Hospital Universitario Médico de Sapporo (Japón)--. Nuestro estudio pone de relieve la necesidad real de desarrollar un programa de gestión que incluya un enfoque social para la atención de estos pacientes".

La fragilidad social ha sido ampliamente identificada como un riesgo para el envejecimiento saludable. La fragilidad social abarca áreas como la pérdida de roles sociales, redes sociales y actividades sociales.

"Investigaciones recientes han demostrado que la fragilidad social está presente en dos tercios de las personas mayores que sufren insuficiencia cardiaca, y se ha relacionado con peores resultados para estos pacientes. Sin embargo, no está claro por qué la fragilidad social empeora el pronóstico", explica Katano.

"Para examinar los aspectos de la fragilidad social que pueden contribuir a los malos resultados, medimos la fragilidad social mediante el cuestionario Makizako en más de 300 pacientes con insuficiencia cardiaca mayores de 65 años que ingresaron en nuestro hospital para recibir atención", prosigue.

El cuestionario Makizako es un método fiable para evaluar la fragilidad social. Plantea a los participantes cinco preguntas que evalúan el apoyo social, las actividades sociales, la situación vital y el papel social percibido del paciente. Una respuesta negativa a dos o más de las cinco preguntas es un indicador de fragilidad social.

"Descubrimos que el papel social percibido de un paciente, así como su fragilidad social en conjunto, se asociaban con resultados clínicos adversos a largo plazo en pacientes mayores con insuficiencia cardiaca --prosigue--. Además, ambos factores aumentaban la probabilidad de un pronóstico negativo".

El estudio siguió a los pacientes durante tres años tras su ingreso en el hospital, un periodo mucho más largo que los estudios anteriores, que sólo habían seguido a los pacientes durante un año. "Esto nos permitió examinar el impacto a largo plazo de la fragilidad social en los resultados clínicos adversos de los pacientes mayores con insuficiencia cardíaca", recuerda.

El estudio se realizó en Japón y, aunque los investigadores destacaron que las interacciones sociales pueden variar en las distintas culturas, es probable que la fragilidad social repercuta negativamente en la salud de los pacientes mayores con insuficiencia cardíaca en todas las sociedades. Por ello, Katano cree que es esencial incluir un aspecto social en los cuidados posteriores.

"El siguiente paso importante es desarrollar programas para ayudar a los pacientes mayores con insuficiencia cardíaca que presentan fragilidad social --adelanta--. La participación en las tareas domésticas y las actividades sociales, como el voluntariado, pueden ayudar a mejorar la percepción del papel social de los pacientes mayores con insuficiencia cardíaca. Estos cambios en el estilo de vida ayudarán a los pacientes mayores con insuficiencia cardíaca a llevar una vida más larga, sana y productiva".