El papel clave de los transeúntes: la RCP incluso 10 minutos después de la parada cardiaca protege la función cerebral

Archivo - Imagen de archivo de una persona realizando una RCP. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / ALESSANDRO MELIS

MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

Cuanto antes inicie un reanimador no profesional, como un transeúnte, la reanimación cardiopulmonar (RCP) de una persona que sufre una parada cardiaca, incluso hasta 10 minutos después de la parada, mayores serán las posibilidades de salvarle la vida y proteger su función cerebral, según una investigación preliminar que se presentará en el Simposio Científico de Reanimación 2024 de la Asociación Americana del Corazón.

La parada cardiaca, que se produce cuando el corazón funciona mal y deja de latir bruscamente, suele ser mortal sin una atención médica rápida. Cada año se producen en EEUU más de 357.000 paradas cardiacas extrahospitalarias, con una tasa de supervivencia del 9,3 por ciento.

Esta investigación señala que las personas que recibieron RCP dentro de los dos minutos posteriores al paro cardíaco extrahospitalario tuvieron un 81 por ciento más de probabilidades de supervivencia hasta el alta hospitalaria y un 95 por ciento más de probabilidades de supervivencia neurológica favorable o supervivencia con discapacidad neurológica leve a moderada, en comparación con las personas que no recibieron RCP por parte de un transeúnte.

"Nuestros hallazgos refuerzan la idea de que cada segundo cuenta al iniciar la RCP por parte de un transeúnte, y que incluso unos pocos minutos de retraso pueden suponer una gran diferencia", ha señalado el primer autor del estudio y miembro del Instituto del Corazón Mid America de San Lucas y la Universidad de Misuri-Kansas City, Evan O'Keefe.

"Si ves a alguien que necesita reanimación cardiopulmonar, no te obsesiones con el tiempo que lleva en el suelo, tus rápidas acciones podrían salvarle la vida", ha asegurado.

SE ANALIZARON 200.000 CASOS

El estudio analizó casi 200.000 casos de parada cardiaca extrahospitalaria presenciada para determinar si iniciar la RCP dentro de distintos intervalos de tiempo, en comparación con los resultados sin que el testigo presenciara la parada, podía salvar la vida de la persona.

"Descubrimos que las personas que recibían reanimación cardiopulmonar en los primeros minutos de la parada cardiaca tenían muchas más probabilidades de sobrevivir y una mejor función cerebral que las que no la recibían", ha afirmado O'Keefe.

"Cuanto más tardaba en iniciarse la RCP, menos beneficios de supervivencia se recibían. Sin embargo, incluso cuando la RCP se iniciaba hasta 10 minutos después de la parada cardiaca, seguía habiendo un beneficio de supervivencia significativo en comparación con los individuos que no recibían RCP de un espectador", ha resaltado.

En el caso de las personas que no recibieron RCP por parte de un transeúnte, alrededor del 12 por ciento sobrevivió hasta el alta hospitalaria y más del 9 por ciento sobrevivió sin daños cerebrales significativos, lo que pone de manifiesto que la intervención puede proporcionar una mayor probabilidad de supervivencia.

Los investigadores han señalado que estos resultados podrían ser de gran importancia para los responsables de los servicios de emergencia y los responsables políticos, ya que ayudarían a informar sobre las intervenciones públicas en caso de parada cardiaca.