MADRID, 2 Sep. (EDIZIONES) -
Cualquier día te puedes ver involucrado en una situación súper comprometida de vida o muerte, un accidente de tráfico o bien un desplome en plena calle y no te quede otra opción para salvarle a esa persona que realizarle una reanimación cardiopulmonar, ¿sabrías hacerlo?
Según explica la Fundación Española del Corazón (FEC) el corazón puede dejar de latir de forma brusca e inesperada, interrumpiendo el bombeo de sangre e impidiendo su circulación. Cuando esto sucede, en pocos minutos pueden producirse lesiones en diferentes tejidos y órganos del cuerpo que provocan una muerte súbita.
En concreto, alerta de que la parada cardiaca puede ocurrir a una persona sana o con antecedentes de enfermedad cardiovascular, así como en cualquier sitio o cualquier situación, desde en tu propia casa, hasta en medio de la calle o en el cine, por ejemplo.
"Cada minuto en que no se actúe puede tener consecuencias muy graves: lesiones cerebrales o incluso la muerte. La reanimación cardiopulmonar (RCP) es lo que se debe realizar para mantener el riego y la oxigenación de los diferentes órganos y tejidos. Si logramos poner en marcha de nuevo el corazón, la persona que ha sufrido la parada cardiaca puede seguir con vida", asegura la FEC.
Según indica, las posibilidades de supervivencia y de reducción de las lesiones cerebrales siempre son mayores cuando se hace reanimación, aunque ésta se ejecute por parte de personal no sanitario. "Está comprobado que la peor reanimación es no realizarla", destaca.
Así, precisa que la reanimación que "pueden y deben" realizar las personas sin formación sanitaria consiste básicamente en tres puntos de acción:
1.- Reconocer si el paciente ha sufrido una parada cardiaca.
2.- Avisar al número de emergencias 112.
3.- Empezar el masaje cardiaco.
¿Cómo identificar una parada cardiaca? La Fundación Española del Corazón describe esta situación cuando alguien pierde el conocimiento, se desmaya, no se mueve y no responde a nuestras palabras, ni estímulos físicos. "Tenemos que acercarnos mucho y comprobar que no respira. El tórax, además no se mueve. No sale aire por la boca ni la nariz (con 10 segundos de observación es suficiente)", afirma.
Además, sostiene que, en caso de parada cardiaca, la situación deseable es que haya varias personas para repartirse las funciones: mientras uno llama al 112, el otro comenzará el masaje cardiaco. "En cuanto compruebes que la persona se encuentra en paro cardiaco hay que empezar con compresiones torácicas. ¡No hay tiempo que perder!", alerta la FEC.
Según indica, colocado el paciente boca arriba sobre el suelo, hay que ponerse de rodillas con los brazos extendidos, sin doblar los codos y comenzar a comprimirle el centro del pecho con ambas manos entrelazadas a un ritmo de 100 veces por minuto. "Tienes que hacer bajar el tórax 5 centímetros en cada compresión. Es conveniente que varias personas os alternéis en estas maniobras para mantener un ritmo constante hasta que lleguen los servicios de emergencias", sostiene.
Además, dependiendo del lugar donde nos encontremos y de la presencia de individuos con conocimientos de primeros auxilios, también podemos tomar emprender otras acciones complementarias: Ventilación y desfibrilador.
RCP EN 9 PASOS
La Cruz Roja Española ha elaborado una breve guía con 9 pasos para poder realizar una reanimación cardiopulmonar, con el mayor éxito posible:
1. Asegura el lugar de los hechos. Elimina los peligros que amenacen tu seguridad, la del paciente o la de las personas que ahí se encuentren.
2. Comprueba el estado de consciencia de la víctima. Arrodíllate a la altura de los hombros de la víctima y sacúdelos con suavidad. Acércate a su cara y pregúntale en voz alta si se encuentra bien: Si responde: deja a la víctima en la posición en que se encuentra y pasa a realizar una valoración secundaria, poniendo solución a los problemas que vayas detectando.
3.- Si no responde: Pide ayuda sin abandonar a la víctima y colócale en posición de reanimación. Boca arriba con brazos y piernas alineados sobre una superficie rígida y con el tórax al descubierto.
4.- Abre la vía aérea. Coloca una mano sobre la frente y con la otra tira del mentón hacia arriba, para evitar que la lengua impida el paso del aire a los pulmones.
5.- Comprueba si la víctima respira normalmente manteniendo la vía aérea abierta (ver, oír, sentir durante no más de 10 segundos) . Si la víctima respira normalmente: Colócala en posición lateral de seguridad (PLS); llama al 112 o busca ayuda; comprueba periódicamente que sigue respirando.
6.- Si la víctima no respira normalmente: Pide ayuda, llama al 112, o pide a alguien que lo haga e inicia 30 compresiones torácicas en el centro del pecho.
7.- Realiza 2 insuflaciones con la vía aérea abierta (frente-mentón) y la nariz tapada. Si el aire no pasa en la primera insuflación, asegúrate de estar haciendo bien la maniobra frentementón y realiza la segunda insuflación, entre o no entre aire.
8.- Alterna compresiones - insuflaciones en una secuencia 30:2 (30 compresiones y 2 insuflaciones) a un ritmo de 100 compresiones por minuto.
9.- No interrumpas hasta que la víctima inicie la respiración espontánea, te agotes o llegue ayuda especializada.