MADRID, 18 Dic. (EDIZIONES) -
El escenario frente a estas Navidades está difícil. El número de contagios frente a la COVID-19 está creciendo y además exponencialmente. La variante ómicron acecha España y son cada vez más los casos detectados. Por ello, son muchas las personas que se están preguntando qué será lo más conveniente de cara a estas Navidades, si reunirse o no, y en caso de hacerlo, qué prueba diagnóstica será más fiable, ¿PCR o el test de antígenos?
Entrevistamos en Infosalus al presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), al doctor Marcos López Hoyos, quien advierte de que la variante ómicron en España, si seguimos la tendencia de Reino Unido y otros países, es posible que se convierta en la predominante en pocos días, y desplace a la delta, actualmente la más extendida.
La infección por esta variante, según subraya el especialista, parece que ser que, según datos preliminares, clínicamente induce una enfermedad más leve a nivel general; pero insiste en que, por el momento, "no hay evidencias, ni datos, ni números tan grandes para tener conclusiones sobre cómo actúa frente a los grupos de riesgo, no está pormenorizado todavía", que en realidad son quienes más nos preocupan.
Con ello, el presidente de la SEI defiende que lo más importante frente a las reuniones familiares de estas Navidades es que todos los que vayan al encuentro estén vacunados: "Tener a toda la población vacunada es lo primero, y por eso se ha iniciado ya la vacunación en niños frente a la COVID-19. Cuanto más lleguemos al 100% de la población vacunada, más escudo haremos unos con otros, y más difícil será la diseminación del virus".
Dado que un vacunado puede ser infectado, el doctor López Hoyos destaca que la única medida para que no nos infectemos en estas reuniones es el empleo de la mascarilla y de la ventilación cruzada. "Evidentemente si estás en una celebración te vas a quitar la mascarilla, por lo que es importante que, ante cualquier síntoma vírico infeccioso, o compatible con la infección, esa persona se abstenga de ir a la reunión", remarca el especialista.
Sobre si tiene sentido el hacernos un test de antígenos antes de la cita, el doctor recuerda que hay muchos falsos negativos con los test de antígenos. "Con lo cual es una falsa seguridad un test negativo de antígenos. Es una herramienta más pero no es la panacea", reconoce.
Ahora bien, sí resalta que "una PCR siempre es más efectiva que un test de antígenos, pero dependiendo también del momento de la infección esta prueba puede dar falsos negativos".
Con ello, el presidente de la SEI insiste en que no quiere inducir a que todo el mundo se haga una PCR por esto, sino que, a su juicio, lo más importante es mantener la mascarilla el máximo tiempo posible, así como guardar la distancia dentro del hogar, a la vez que ventilar mucho. "Evidentemente aunque la PCR y el test de antígenos sean negativos, si hay sintomatología de tipo vírica o respiratoria debemos abstenernos de ir a la reunión", apostilla.
UNA PRUEBA TRES DÍAS ANTES Y OTRA UN DÍA ANTES
Preguntamos igualmente en Infosalus al doctor Toms Pumarola, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Micribiología Clínica (SEIMC), especialista en Microbiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, quien resalta que "la prueba más importante y con mayor sensibilidad es la PCR y en muestra rinofaríngea".
Eso sí, advierte de que este test conlleva una serie de dificultades y unos tiempos de realización que no son fáciles para obtener los resultados rápidos, por lo que al final, en muchos casos, acabamos yendo a pruebas de antígenos con frotis nasal, "una prueba relativamente poco sensible".
No obstante, sí considera que tanto la variante delta, actualmente predominante en España, y probablemente también la ómicron, cursan con cargas virales más elevadas que las variantes anteriores por lo que la sensibilidad de estas técnicas es posible que haya aumentado un poco.
"De todas formas podemos hacer lo que queramos, una PCR o antígenos. Lo ideal sería hacerse tres días antes una, y el día de antes otras", sostiene el doctor Pumarola, portavoz de la SEIMC.
Hay algo muy importante, en su opinión, y que no debemos dejar pasar: "Hay que tener claro que ante un resultado positivo debemos aislarnos, y no asistir a esas comidas. Pero, si el resultado es negativo, especialmente con el test de antígenos, esto no significa que no se pueda estar transmitiendo esa enfermedad. No podemos ir a la comida familiar y hacer lo que queramos".
Conviene en este sentido, según defiende, el cuidar una serie de normas y, por ejemplo, mientras no se esté comiendo, el mantener la mascarilla, el ventilar adecuadamente, intentar preservar la distancia; por tanto, "hay que mantener una serie de precauciones a pesar de ese resultado negativo", reitera el experto en microbiología.
Ahora bien, sí señala que lo que se está evitando con estas técnicas es detectar en las personas asintomáticas aquellas que son grandes transmisores de COVID-19, "un peligro muy importante", y que probablemente se detecten con un test.
"Al ser la PCR mucho más sensible, por tanto es la técnica ideal, y mucho más que un test de antígenos, que solo funciona bien con síntomas en los cinco primeros días de infección; fuera de este contexto funciona mal; y además teniendo en cuenta que hay mucha calidad con los reactivos", afirma el experto, por lo que no sirve cualquier test de antígenos.