Pediatras piden desarrollar el aprendizaje de la competencia digital en los colegios sin usar pantallas

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MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP), el doctor Julio Álvarez Pitti, ha propuesto desarrollar el aprendizaje de la competencia digital en los colegios sin el uso de pantallas, lo que supondría un "cambio de paradigma" que considera como eficaz, innovador y saludable.

"La educación digital debe adaptarse a la etapa de desarrollo del alumnado. Iniciar ese aprendizaje sin pantallas permite sentar unas bases sólidas y saludables para una alfabetización digital crítica, sin exponer innecesariamente a niños pequeños a riesgos que aún no están preparados para gestionar", ha subrayado el doctor Álvarez Pitti.

Debido a que su implementación actual depende "casi exclusivamente" del uso de pantallas, incluso en las edades más tempranas, puede conllevar "importantes riesgos" para la salud infantil como trastornos del sueño, fatiga visual, sedentarismo, deterioro de la memoria, dificultades de concentración, aislamiento social o desarrollo cognitivo fragmentado.

La pediatra miembro del grupo de Salud Digital de la AEP, la doctora María Angustias Salmerón, ha explicado que la competencia digital no solo implica saber manejar una pantalla, sino que también se basa en "pensar críticamente, protegerse en entornos digitales, entender cómo funcionan los algoritmos, identificar bulos o participar activamente en una sociedad conectada", una serie de cuestiones que pueden empezar a trabajarse sin necesidad de recurrir a dispositivos.

Este tipo de competencias pueden ser adquiridas a través de herramientas analógicas y dinámicas de grupo como juegos de estrategia, materiales manipulativos, debates o simulaciones, que favorecen un aprendizaje "más profundo" y protegen el bienestar físico, emocional y social de los niños y los adolescentes.

Aplicar este modelo puede ayudar a evitar la sobreexposición a dispositivos en edades tempranas, así como fomentar un aprendizaje más profundo, reflexivo y participativo, democratizar su acceso al no depender de recursos tecnológicos, y promover la salud física, emocional y social del alumnado.

La doctora Salmerón también ha señalado que numerosos estudios apuntan a que los niños y adolescentes pueden presentar dificultades a la hora de extrapolar el conocimiento adquirido a través de la pantalla a la vida real.

"Por ejemplo, hacer una torre en la pantalla implica un estímulo pobre donde el niño desplaza en un espacio bidimensional el dedo. Sin embargo, hacer una torre en el suelo es muy distinto, pone en marcha el uso de la coordinación ojo-mano, de apilar piezas, la interacción con una persona, la posibilidad de apilar piezas o tirarlas, etcétera. Este último es un estímulo de gran complejidad si lo comparamos con la misma actividad en la pantalla", ha afirmado.

Por todo ello, el organismo ha recomendado poner en marcha un proyecto piloto en centros educativos para poder validar esta metodología en la práctica, que debería contemplar materiales didácticos específicos como kits de actividades sin pantalla adaptados a distintas etapas educativas, formación para el profesorado e instrumentos de evaluación sin dispositivos, que permitan medir el progreso del alumnado sin recurrir a plataformas digitales.

"El objetivo es generar evidencia que confirme que este modelo no solo es viable, sino que resulta más saludable, inclusivo y alineado con el desarrollo infantil. Es una oportunidad para transformar la educación digital desde la perspectiva de la salud", ha concluido.