Un informe señala que el 68% de los niños asistidos por accidentes de bicicleta no llevaba el casco
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los pediatras han expresado este viernes su preocupación por las trabas legales y la falta de formación y coordinación en el sistema de detección y protección de menores que han sido víctimas de abusos sexuales y que, tras la voz de alarma, en muchas ocasiones "quedan desprotegidos".
Así lo ha dicho la vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, Narcisa Palomino, que ha participado en Santiago de Compostela en una mesa redonda sobre abuso sexual infantil en el marco del Congreso de la Asociación Española de Pediatría.
Palomino ha indicado que el abuso sexual infantil es "una forma de maltrato que preocupa mucho a los pediatras", ya que los casos comunicados con "infinitamente menores a las sospechas".
La especialista ha apuntado que solo los casos más graves presentan evidencias físicas, mientras que existen muchos casos de abuso que son indetectables a nivel médico. Por ese motivo, ha apostado por la "escucha" del paciente para poder detectarlos.
En el taller que este viernes se ha celebrado en Santiago se han ofrecido "herramientas" para saber "que hacer en caso de sospecha", como realizar la exploración y valoración del menor, como notificar el problema y como hacer un seguimiento, entre otras cuestiones.
"Es muy difícil que un niño cuente que está siendo abusado", ha dicho Narcisa Palomino, que ha apostado por prestar atención a otras cuestiones como cambios de comportamiento o de actitud.
Según las estadísticas, en el 95% de los casos el agresor del menor es un varón, perteneciente a su entorno cercano en un 75-80% de las ocasiones. La víctima es, con mayor frecuencia, una mujer.
COORDINACIÓN Y FORMACIÓN
Además de la formación y sensibilización de los profesionales de Atención Primaria, los que entran primero en contacto con el menor, Narcisa Palomino ha reivindicado la importancia de la "coordinación" entre todos los organismos implicados en la protección de menores.
"Nos preocupa que las diligencias se dilaten y contribuyan a una revictimización de los menores, especialmente si el abuso ocurre en el ámbito familiar", ha dicho Palomino, para quien lo más importante tras detectar un posible caso es saber si "el menor queda protegido".
La experta ha indicado que en España es necesario "mejorar el sistema de protección de menores", así como emplear la legislación vigente en la materia, que "existe" pero "no se aplica".
En particular, ha llamado la atención sobre los abusos que no dejan rastro físico y la necesidad de sensibilizar a personal judicial y peritos. "Si no hay la preparación adecuada, llegado el momento pueden quitarle importancia a los signos que detectamos, ponerlos en duda, y los menores pueden quedar desprotegidos", ha sentenciado.
En la actualidad, ha apuntado Palomino, se está dando un incremento en las denuncias por abusos sexuales a menores que, no obstante, no considera que sea fruto de que se producen más, sino de que "salen más a la luz".
ASISTENCIA EN URGENCIAS PEDIÁTRICAS
Las lesiones no intencionadas generan una de cada cinco urgencias que se atienden en los servicios de urgencias pediátricas de los hospitales españoles, de los que las caídas representan casi la mitad (42%), los golpes el 22% y los accidentes deportivos el 20%.
Así se desprende del estudio multicéntrico 'Lesiones no intencionadas en los servicios de Urgencias de los hospitales españoles', que se ha presentado en el marco de este congreso para incidir en la importancia de extremar las precauciones en este campo.
El informe especifica que el mayor número de accidentes tiene lugar en casa, mientras que en el 39 por ciento de los casos no había presente ningún adulto.
Los accidentes de tráfico, los ahogamientos, las quemaduras, las caídas y las intoxicaciones son, por este orden, las lesiones no intencionadas que generan una mayor mortalidad infantil. En los últimos años, los expertos apuntan a una disminución de fallecimientos por accidentes de tráfico y un aumento en el número de intoxicaciones infantiles por fármacos adultos.
Además de la vigilancia, los pediatras han insistido en la importancia de la prevención, destacando datos como que el 68% de los niños que sufrieron un accidente de bicicleta no llevaba puesto el casco, a pesar de ser obligatorio.