Los principales problemas visuales para conducir por la noche

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Archivo - Conducción. - CEDIDA / HOSPITAL VITHAS NISA VIRGEN DEL CONSUELO
Publicado: martes, 21 noviembre 2023 11:29


MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

Uno de los problemas que suele manifestarse por la noche en la mayoría de las personas, sean o no miopes, es la miopía nocturna, en la que "existe un desajuste en la acomodación del cristalino para ver los detalles que, debido a la poca luz, hace que se vean borrosos los objetos lejanos, lo que genera inseguridad, sobre todo al conducir", ha indicado el oftalmólogo cofundador de Clínica Baviera, Fernando Llovet.

En estos casos, la mejor solución que se conoce para corregir la miopía nocturna, según el experto, suele ser el uso de gafas o lentes de contacto adecuadas para la conducción en este tipo de situaciones. Ya que "únicamente ocurre en condiciones de baja iluminación y no por un problema visual", señala.

En este sentido, cerca del 90 por ciento de la información que se recibe a la hora de conducir llega a través del sentido de la vista, por lo que es necesario conducir con unas condiciones visuales óptimas, sobre todo durante la noche. Las condiciones de baja luminosidad hacen que los ojos se tengan que adaptar a una situación extrema para la que el sistema visual de algunas personas no está preparado. De hecho, según la última edición del 'Estudio de la Visión en España', realizado por Clínica Baviera, el 42 por ciento de las personas que tienen miopía y el 30 por ciento de las que tienen astigmatismo se sienten más limitadas a la hora de conducir por la noche.

Por ello, los oftalmólogos advierten de la importancia de mantener en buenas condiciones la salud visual, sobre todo en invierno, donde hay un menor número de horas de luz natural y los problemas a la hora de conducir pueden hacerse más patentes, sobre todo si se unen a condiciones meteorológicas adversas como la niebla o la lluvia.

Las principales limitaciones a la hora de conducir por la noche son la falta de luz, que puede reducir de forma considerable la agudeza visual, la percepción de los colores y la disminución del campo visual. "La alteración de la visión nocturna puede hacer que esta sea menos clara, que suframos deslumbramientos por las luces de la calle o de otros vehículos y ocasionar problemas tales como la fatiga ocular", ha subrayado Llovet.

Otro problema visual que puede aparecer por la noche es la ceguera nocturna o nictalopía, un problema de visión que se produce cuando, debido a la falta o escasa cantidad de luz, al paciente le resulta imposible ver que tiene alrededor.

"Aunque es natural que con pocas condiciones de luz veamos menos, las personas que tienen ceguera nocturna suelen tener dificultades para realizar una actividad normal y para desenvolverse en situaciones con poca iluminación, no sólo para la conducción, sino, por ejemplo, en salas de cine, locales de ocio poco iluminados, espacios cerrados sin iluminación natural, etc", ha subrayado Llovet.

Algunas condiciones que pueden favorecer la ceguera nocturna son la miopía, las cataratas, el déficit de vitamina A, el uso de determinados medicamentos, la retinitis pigmentaria o las anomalías congénitas.