El problema de conservación de embriones congelados: "Quedan en el limbo"

Embriones congelados.
Embriones congelados. - JAIME GUERRERO/INSTITUTO BERNABEU
Publicado: miércoles, 22 noviembre 2023 17:43


MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director del Programa de Donación de ovocitos y criobiología de Instituto Bernabeu, Jaime Guerrero, ha manifestado que la legislación actual en España sobre técnicas de reproducción humana asistida "no es tajante", algo que genera "incertidumbre" a la mayoría de centros a la hora de decidir sobre la conservación de embriones criopreservados.

"La legislación no deja claro qué pasaría si los progenitores aparecieran después de haberse desentendido durante años y reclamaran los embriones. Esta incertidumbre provoca que la mayoría de centros optemos por conservarlos indefinidamente hasta que la ley aclare esta situación. Es decir, estos embriones quedan en el limbo, sin que puedan destinarse en muchas ocasiones para otras parejas o para la investigación científica", ha explicado Guerrero.

El Instituto Bernabeu ha indicado que el retraso de la maternidad en España, causado, entre otros factores, por el contexto socioeconómico actual, ha conducido a que cada vez más personas requieran tratamientos de fertilidad para lograr su objetivo de convertirse en padres. A consecuencia de esta demanda, el número de embriones criopreservados en los bancos ha aumentado, alcanzando los 668.082 embriones tan solo en España, de acuerdo con los últimos datos arrojados por la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). En la actualidad, esto provoca que se vayan acumulando embriones, con el problema añadido de que muchos de ellos además no tienen un destino claro.

Esta situación genera una serie de problemas logísticos a las clínicas de medicina reproductiva. La preservación de estos embriones, según indican los especialistas en medicina reproductiva del Instituto Bernabeu, tiene un coste importante ya que el mantenimiento de las instalaciones es costoso, el consumo de nitrógeno también es elevado, y se requiere cada vez más espacio en los tanques de nitrógeno líquido donde se almacenan.

En España hay 668.082 embriones en los bancos, de los que se estima que 60.005 se encuentran en una situación de abandono, según la SEF. Esto representa cerca del 10 por ciento de los embriones criopreservados y conduce a los especialistas en medicina reproductiva a un dilema ético y legal, derivado de la imposibilidad de darle un destino definido.

El instituto recuerda que en España, y dentro de las opciones que permite la ley, aproximadamente el 45 por ciento de los embriones congelados son destinados al uso por los propios pacientes, mientras que el 5 por ciento son donados a otras parejas con fines reproductivos, el 18 por ciento se destina a fines de investigación y el 18 por ciento restante tiene como destino la destrucción. Sin embargo, existe algo más del 10 por ciento para los que no existe un destino definido.

La ley sobre técnicas de reproducción humana asistida indica que las clínicas tienen la obligación de solicitar periódicamente a la mujer o pareja progenitora la renovación o modificación del consentimiento donde consta el destino elegido para sus embriones, indican desde el instituto, a lo que añaden que, si tras dos intentos los pacientes no cumplen con este requisito, los embriones quedarían a disposición del centro y podrían destinarlos conforme a su criterio a cualquiera de los fines citados.

"Tenemos que distinguir entre lo que denominamos embriones abandonados de lo que los especialistas clasificamos como embriones a los que no podemos dar el destino elegido por sus progenitores. Las causas por las que un embrión puede acabar abandonado son diversas. Lo más habitual es que sea porque sus dueños se desentiendan de ellos o que la pareja sea imposible de localizar", ha subrayado Guerrero.

Para el Instituto Bernabeu, aunque la ley contempla que el destino de los embriones abandonados pasaría a ser competencia de las clínicas, lo cierto es que esto tiene sus limitaciones. Muchos de estos embriones no reúnen los requisitos mínimos para ser donados a otras parejas, tampoco se pueden dirigir a proyectos de investigación porque son inexistentes, y tampoco se opta por destruirlos ante la posibilidad de que fueran reclamados en un futuro por sus progenitores. Paradójicamente, aunque los progenitores sí hayan decidido el destino de estos embriones, esta situación puede darse también al no poder llevar a cabo su voluntad, ya que pueden no cumplir los requisitos que marca la normativa legal, indican desde el grupo de clínicas.