MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los profesionales sanitarios deberían dedicar la mayor parte de su tiempo a los cuidados preventivos frente a la 'atención a enfermos', junto con el empoderamiento del paciente, o al menos así lo considera el 59 por ciento de estos, según los resultados del estudio 'Future Health Index - España' de Philips, que analiza el nivel de preparación de los sistemas sanitarios ante los retos de la salud del futuro.
La población general también ha participado en este estudio y, en línea con lo anterior, el 51 por ciento de esta reconoce la necesidad de que se ponga mayor foco en la prevención, frente al 45 por ciento que priorizó la atención hospitalaria.
"Se ahorraría mucho tiempo al paciente y el sistema sanitario sería mucho más eficiente, pues cuanto antes se abordan los problemas del paciente, más barato sale", ha subrayado el director de Innovación y estrategia del Hospital Clinic de Barcelona, Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal), Joan Bigorra.
En cuanto a la descentralización, esta se percibe como un obstáculo al acceso y a la integración del sistema sanitario, tanto que el 60 por ciento de los profesionales sanitarios consideran que la descentralización actual del sistema tiene un impacto negativo en la salud, y los restantes (39%) lo consideran "extremadamente negativo".
En esta línea, el 92 por ciento de profesionales y el 62 por ciento de la población general encuestada, al igual que los expertos entrevistados, son unánimes en el beneficio que la integración del sistema aportaría, pero siguen expresando la existencia de muchas barreras, siendo la descentralización la principal fuente de ellas, según los encuestados.
LAS TECNOLOGÍAS DE CUIDADOS CONECTADOS SON IMPORTANTES
El uso de tecnología conectada se percibe como escaso y/o limitado por parte de la población general, aunque esta es considerada importante para mejorar la prevención de problemas de salud por el 78 por ciento de los profesionales sanitarios y por el 74 por ciento de la población general.
El uso más extendido de las tecnologías se encuentra entre los pacientes con enfermedades crónicas que precisan de cuidados en el hogar, según el 42 por ciento de la población general y el 35 por ciento de los profesionales sanitarios.
En cuanto a niveles de receptividad para las tecnologías conectadas, los pacientes cardíacos destacan por el alto nivel de aceptación y conocimiento de este tipo de soluciones y, a nivel económico, la mayoría de los profesionales sanitarios (39%) considera que el impacto financiero de las tecnologías de cuidados conectados sería positivo y, por lo tanto, reduciría los costes de los cuidados sanitarios a largo plazo.
En conclusión, el informe destaca que los encuestados consideran que existe un buen sistema sanitario que ofrece una cobertura universal, acompañada de profesionales "excepcionales que se esfuerzan por alcanzar los mejores resultados de salud".