MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Médicos de Atención Primaria, farmacéuticos comunitarios, profesionales de enfermería, psicólogos y afectados por COVID persistente han alcanzado un consenso, impulsado por la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), para abordar la sintomatología leve de los pacientes con Covid-19 de larga duración.
El acuerdo, materializado en el informe 'I Documento de Consenso para el Abordaje de Pacientes con síntomas leves de COVID Persistente', permitirá impulsar cooperaciones efectivas con impacto sobre los pacientes con síntomas leves de Covid-19 persistente, así como concienciar sobre el uso de recursos adecuados y mejorar la atención de estos síntomas leves.
Para ello, en primer lugar, han establecido una definición de síntoma leve de Covid persistente, hasta ahora inexistente por falta de acuerdo. "Se considera síntoma leve aquel problema de salud de carácter clínico o psicológico no grave, solo relacionado con la Covid-19, y que no tiene relación alguna con las manifestaciones clínicas de los otros problemas de salud que sufra el paciente ni con los efectos, deseados o no, de los medicamentos que toma", ha detallado Julio Mayol, presidente de la comisión asesora del informe y director de la Unidad de Innovación del Instituto de Investigación Sanitaria San Carlos (IdSSC).
En este sentido, también ha añadido que los síntomas leves no necesitan, por tanto, de un diagnóstico profesional sanitario preciso y que muchos de ellos responden o se alivian con un tratamiento sintomático, aunque no en todas las ocasiones. Entre otros, los más comunes son: cardíacos, problemas de coagulación, dermatológicos, trastornos digestivos, síntomas generales, trastornos neurológicos y síntomas oftalmológicos.
Al hilo, ha recordado que el COVID persistente se define como aquellos casos en que los síntomas guardan relación causal y temporal con el diagnóstico clínico de Covid-19, y las secuelas no son excluyentes con los síntomas de COVID persistente.
RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO DE LOS SÍNTOMAS LEVES DE 'LONG COVID'
Tras estas definiciones, los expertos reunidos en torno al documento han impulsado cuatro recomendaciones para el manejo de estos síntomas: identificar de forma clara a los pacientes; proporcionarles información consensuada desde la atención primaria (AP) y comunitaria y comunicarla de forma adecuada; recomendaciones para el tratamiento de los síntomas leves de Covid-19 persistente y, por último, el impulso de prácticas de colaboración entre todos los profesionales.
En lo que respecta al diagnóstico, por parte de los médicos de familia, el documento aboga por que estos tomen "un rol activo" para detectar a estos pacientes, proporcionando información sobre los síntomas, así como directrices para monitorizar mejor dicha patología. En el informe también se apuesta por estimular su sensibilidad para detectar síntomas leves psicológicos en la AP, independientemente de si se ha pasado la enfermedad o no.
En cuanto al farmacéutico comunitario, se recomienda que este sea capaz de identificar pacientes con síntomas leves persistentes de la Covid-19 que no están siendo atendidos o que han pasado desapercibidos. También se aconseja a los psicólogos que puedan identificar a aquellos pacientes con síntomas leves persistentes que tenían una sintomatología psicológica previa antes de la Covid-19 y que se ha acentuado durante la pandemia.
QUÉ INFORMACIÓN PROPORCIONAR A LOS PACIENTES
Asimismo, el documento aboga por escuchar de forma activa y empática a los pacientes; informarlos sobre los tratamientos autorizados; comunicar de forma clara y explícita que los tratamientos indicados pueden ser útiles para aliviar los síntomas; y orientar al paciente sobre la importancia del tratamiento de los síntomas psicológicos por parte de los psicólogos, quienes proporcionarán consejos sobre salud, estilo de vida y autocuidado.
En cuanto a las recomendaciones de los expertos de AP y comunitaria sobre los tratamientos disponibles, el documento aconseja a estos velar por la seguridad del tratamiento indicado; desaconsejar el uso de otras alternativas no validadas; explicar al paciente la importancia de la adherencia; proporcionar información sobre las opciones disponibles de tratamientos de autocuidado para los síntomas leves persistentes, y conocer y orientar las opciones de rehabilitación, así como de terapia ocupacional. Por su parte, los psicólogos deben dar a conocer que la consulta psicológica telemática es un tratamiento viable.
CONSENSO DE PRÁCTICAS DE COLABORACIÓN ENTRE PROFESIONALES
Así, para trabajar bajo un marco común de prácticas, tal y como se recoge en el documento, los profesionales de AP pueden hacer un seguimiento digital de los pacientes con síntomas persistentes de Covid-19, siempre y cuando esto no sustituya a la atención presencial. Por su parte, el farmacéutico comunitario debe derivar al paciente al médico de familia cuando la gravedad de los síntomas perdura más tiempo de lo establecido en el protocolo de indicación farmacéutica.
En este sentido, los autores del documento también recuerdan que los servicios sociales "pueden ser un puente de identificación de pacientes con síntomas psicológicos derivados de la Covid-19 para que actúen como enlace entre los centros sanitarios y los psicólogos".
DETERIORO DEL SISTEMA SANITARIO
"Una sintomatología leve mantenida en el tiempo supone un deterioro para los ciudadanos y el sistema sanitario que hace que todo el sistema social se tambalee", ha sentenciado Jaume Pey, director general de Anefp. "Si queremos dar certidumbres, tenemos que demostrar que somos capaces de sentarnos y proponer soluciones válidas. La curación empieza por la comunicación, y aquí toma sentido la colaboración, porque somos capaces de hacerlo llegar a la sociedad", ha añadido, en el marco de la presentación del documento de consenso.
Por su parte, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Pilar Rodríguez Ledo, ha hecho hincapié en que el documento de consenso constituye "un proyecto útil y necesario". "Son muy importantes estos trabajos colaborativos y multidisciplinares. No tenemos tratamientos eficaces reconocidos y, por eso, es esencial centrarnos en el abordaje de síntomas y control de la situación", ha explicado.
Por su parte, Navidad Sánchez Marcos, vocal de la junta directiva y miembro del Grupo Covid-19 de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC) ha subrayado el papel de la farmacia para ayudar a estos pacientes. "Por ejemplo, en la farmacia, los pacientes nos preguntan por síntomas que no asocian a que un tiempo anterior tuvieron una infección. Esta información que recogemos en las farmacias la derivamos a los médicos de familia", ha comentado, para apostillar que "la comunicación entre los profesionales es un bien para los pacientes".
Por otro lado, el vicepresidente del Consejo General de Enfermería (CGE), José Luis Cobos ha celebrado que este documento es "una lección a nivel de responsables sanitarios e, incluso, a nivel político". "Después de ver los vaivenes en la pandemia, hoy ponemos sobre la mesa un trabajo conjunto. Es una lección para todos porque demostramos que, cuando queremos, nos sentamos y nos ponemos de acuerdo", ha reiterado.
Por último, María Eugenia Díez, coordinadora del colectivo COVID-19 persistente de Madrid y portavoz de la plataforma de colectivos y asociaciones Long COVID ACTS, ha puesto de relieve la importancia del enfoque multidisciplinar de este informe. "Para nosotros es muy importante formar parte de este trabajo colaborativo. Queríamos que el seguimiento fuera multidisciplinar debido a la variedad de síntomas, y es muy importante esta implicación y que nos dejéis formar parte de ella", ha finalizado.