MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un programa de intervención domiciliaria mejora la movilidad de los brazos en pacientes con esclerosis múltiple, así como la destreza manual, la fuerza de presión de la mano y la fuerza de la pinza tal y como lo ha demostrado un equipo de investigadores de la Universidad de Granada.
Para llevar a cabo el trabajo, recogido por la plataforma Sinc, seleccionaron a 37 participantes, reclutados anteriormente en la Asociación de Esclerosis Múltiple de Granada y que fueron aleatorizados a un grupo control. El grupo intervención recibió, adicionalmente al tratamiento de la asociación, 16 sesiones de 60 minutos de rehabilitación domiciliaria.
Cada sesión se inició con un pequeño calentamiento, y continuó con la realización de ejercicios de destreza manual con masilla terapéutica 'putty', pequeños objetos como botones, canicas y ejercicios de fortalecimiento con bandas elásticas de 'teraband'.
Para terminar, se llevaron a cabo ejercicios de estiramientos. Además, el grupo control recibió un folleto con imágenes y un texto de fácil comprensión sobre ejercicios que debía de realizar en su domicilio.
Y es que, aproximadamente más de un 75 por ciento de la personas con diagnóstico de EM manifiestan una afectación de los brazos, lo que les dificulta desarrollar sus actividades básicas de la vida diaria.
"La afectación de los brazos se muestra con la disminución de la fuerza de la mano, la fuerza de la pinza, una disminución de la coordinación, destreza y rango de movimiento causando dificultad en la ejecución de actividades como abotonarse una camisa o desenroscar el tapón de una botella", han destacado los investigadores.
Este hecho causa una reducción de la independencia funcional y, con ello, una reducción de la participación social y la calidad de vida. "Al tratarse de una enfermedad progresiva, un tratamiento de rehabilitación domiciliario sería una buena alternativa al tratamiento proporcionado por un hospital o centro de rehabilitación", han zanjado.