MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la Unidad de Psicotrauma del Hospital Central de la Defensa (HCD) Gómez Ulla de Madrid, Daniel Fernández Faber, ha señalado que las psicoterapias, sobre todo aquellas centradas en el trauma, tienen "cierta ventaja" frente al uso exclusivo de psicofármacos para tratar el trastorno por estrés postraumático (TEPT), tal y como apunta la evidencia científica.
Así lo ha indicado este viernes en la mesa redonda 'Avances en psicotrauma', enmarcada en el programa de las IV Jornadas Cívico-Militares de Psiquiatría y Salud Mental, que han sido organizadas por el Ministerio de Defensa, la Sociedad Española de Psiquiatría Clínica (SEPC) y el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del HCD.
En su intervención, Fernández ha señalado que las ventajas de las psicoterapias son unas menores tasas de abandono, una duración más breve en cuanto a número de sesiones, el hecho de que se puedan aplicar directamente en zona de operaciones y que el paciente suele presentar mejoría desde la primera sesión.
Según los últimos datos disponibles, alrededor del cinco por ciento de la población expuesta a un desastre natural, como una guerra o un desastre natural, podría sufrir TEPT. Aunque podría considerarse una cifra menor, el TEPT es la enfermedad mental "más grave e incapacitante" que puede producirse tras la exposición a un evento traumático, tal y como ha aseverado el catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá (UAH) Cecilio Álamo González, quien también ha participado en la mesa redonda.
Álamo ha explicado que uno de los síntomas más habituales del TEPT y, probablemente, el más importante, es que el paciente tenga 'flashbacks' de la vivencia que sufrió. Esto es, que reviva la situación traumática con el mismo miedo y horror que cuando tuvo lugar.
Como tratamientos, en la actualidad se ofrecen la psicoterapia y la farmacoterapia. En cuanto a esta última, Álamo ha destacado el uso de antidepresivos, que se usan en cuadros graves y tienen una eficacia "moderada". Asimismo, ha indicado que la Administración de Alimentos y Medicamentos americana (FDA) y la administración australiana han autorizado la investigación clínica con agentes psicodélicos, como el MDMA y la psilocibina, o con disociativos como la ketamina, con el objetivo de ampliar el catálogo de fármacos contra el TEPT.
Aunque el experto ha celebrado cualquier avance que beneficie a los pacientes, ha alertado sobre el uso de fármacos cuya eficacia no ha sido demostrada en el TEPT, como sucede con las benzodiazepinas. "Me consta que se hace con la buena intención de aportar algo al paciente, para que este no se sienta abandonado, pero mi opinión en este sentido es que debemos saber que existen fármacos que se han empleado con esta finalidad que han demostrado su ineficacia y que además pueden provocar efectos adversos", ha expresado.
Con todo ello, Álamo ha afirmado que el National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido y la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomiendan ningún fármaco como tratamiento de primera línea del TEPT, algo que sí aconsejan, junto a la psicoterapia, tanto el Departamento de Asuntos de los Veteranos de Estados Unidos como la Asociación de Psiquiatría Americana (APA).