MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) ha reivindicado que la realización periódica de una tomografía computarizada o TAC de tórax de baja dosis de radiación en personas de riesgo detecta precozmente cáncer de pulmón y reduce de forma importante su mortalidad.
"Quienes más se benefician del cribado de cáncer de pulmón con TAC de tórax son las personas fumadoras activas y exfumadoras mayores de 50 años con una carga tabáquica significativa", ha señalado el radiólogo cardiotorácico de la SERAM Marcelo Sánchez.
Según la SERAM, en ausencia de un cribado, el cáncer de pulmón mata más que la suma de las muertes por cáncer de colon, mama y próstata, y la supervivencia global a los 5 años es menor del 15 por ciento. "Si se hiciera un cribado de cáncer de pulmón se detectarían tumores en fases precoces y mejoraría su supervivencia", ha añadido Sánchez.
Así, asegura que la TAC de tórax de baja dosis de radiación es una prueba "sencilla, rápida, indolora y cómoda de realizar", en la que no se requiere la administración de contraste intravenoso. Además, resalta que utiliza una radiación mucho menor que un estudio de TAC convencional.
"A través del parlamento europeo, la Unión Europea ya se pronunció de forma clara y firme en 2022 sobre este tema a favor del cribado de cáncer de pulmón con TAC de tórax de baja dosis de radiación, emplazando a los países de la Unión a iniciar programas de cribado de cáncer de pulmón a nivel nacional. De hecho, ya hay varios países europeos que han puesto en marcha programas nacionales de cribado de cáncer de pulmón (Polonia, Croacia, Inglaterra) o están implementando proyectos piloto para explorar los recursos sanitarios necesarios y su factibilidad (como el caso de España, a través del proyecto CASSANDRA)", apuntan desde la SERAM.
Además, aseguran que la instauración de estos programas de cribado siempre tienen que acompañarse de programas de deshabituación tabáquica para aunar los beneficios de la prevención primaria y secundaria.
Para la SERAM, además de detectar precozmente el cáncer de pulmón, los programas de cribado con TAC de tórax suponen una "excelente oportunidad" para detectar otras patologías frecuentes e importantes en las personas fumadoras y exfumadoras, como las calcificaciones coronarias (como marcador de cardiopatía isquémica), el enfisema pulmonar (como marcador de EPOC) o las alteraciones intersticiales pulmonares, "incrementando los beneficios en salud sobre la población cribada".
"Con respecto al cribado de cáncer de pulmón, los radiólogos jugamos un rol muy importante y fundamental informando los estudios de TAC de tórax, decidiendo qué nódulos pulmonares requieren la realización de pruebas complementarias (realización de un estudio de PET/TAC o de una broncoscopia, por ejemplo), o describiendo hallazgos incidentales en los estudios de TAC de tórax que también requieran ser valorados por otros médicos especialistas (por ejemplo, la presencia de enfisema o de calcificaciones de las arterias coronarias), etc.", ha finalizado Sánchez.