MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha pedido a la ciudadanía que tome precauciones con las zambullidas y los resbalones en piscinas para evitar lesiones musculoesqueléticas en verano, época del año en la que se produce el pico anual de estos traumatismos, sobre todo entre la población joven.
Las zambullidas en aguas poco profundas o desconocidas son una de las principales causas de lesiones medulares, que pueden incluir parálisis parcial o total, pérdida de la sensibilidad y control motor, y una necesidad de asistencia de por vida. Por ello, han recomendado conocer la profundidad del agua para evitar el contacto con el fondo, entrar en el agua con los pies primero, supervisar a niños y adolescentes; y evitar el alcohol.
Las actividades veraniegas cerca de piscinas y zonas rocosas presentan también riesgos significativos de caídas y lesiones. Para prevenir estos accidentes en piscinas, es esencial mantener las áreas de caminar libres de obstáculos y usar superficies antideslizantes en los bordes de la piscina. También se recomienda caminar en lugar de correr alrededor de la piscina y supervisar a los niños.
Al caminar por las rocas, es importante usar calzado adecuado con suela de goma gruesa y antideslizante; observar antes de pisar para asegurarse de que la superficie de la roca es estable y que no está cubierta de musgo o mojada, así como mantener el centro de gravedad bajo doblando ligeramente las rodillas y usando los brazos para equilibrarse.
Desde SERMEF han advertido de otras lesiones típicas del verano. Por ejemplo, el uso de calzado inadecuado puede llevar a fascitis plantar, metatarsalgia, tendinitis del aquiles, tendinopatía de los músculos peroneos y tibial posterior. A su vez, caminar descalzo o en chancletas por casa puede provocar la rotura del dedo meñique del pie.
El incremento de las actividades al aire libre, como las palas en la playa o la natación, eleva también la incidencia de lesiones como los esguinces de pie y problemas en cadera, rodilla, tobillo y pie. Las lesiones más frecuentes son, a nivel muscular, contracturas o microrroturas; a nivel tendinoso, tendinitis; y a nivel articular, esguinces normalmente de grado leve.
Por otra parte, para evitar lesiones en la espalda causadas por el transporte de equipaje pesado, han sugerido levantar la maleta doblando siempre las rodillas y manteniendo la espalda recta, además de intentar meter menos peso en su interior y distribuirlo de manera uniforme.
Por último, han recordado que se tenga prudencia al volante ante el aumento de los desplazamientos por carretera. Las lesiones más habituales por accidente de tráfico son las asociadas al síndrome de latigazo cervical, las lesiones en tórax y abdomen, quemaduras, lesiones en extremidades que van desde esguinces a fracturas o amputaciones, lesiones medulares y traumatismos craneoencefálicos con daño cerebral sobrevenido en los casos más graves.