Prevén usarlo en varios procedimientos tras constatar una acogida "espectacular" en un piloto
BARCELONA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Clínic de Barcelona incorporará la realidad virtual para reducir la ansiedad en pacientes antes de una operación quirúrgica con una 'app' gratuita y unas gafas que mostrarán al usuario el proceso desde la llegada al hospital hasta la recuperación, ha explicado en rueda de prensa este martes el director general del centro, Josep M. Campistol.
La aplicación 'VR Pacientes', desarrollada por la plataforma de educación quirúrgica Ais Channel, consiste en un vídeo inmersivo que ha registrado una aprobación "espectacular", con el 90% de respuestas muy positivas en una prueba piloto con diez pacientes, por lo que después de aprobarse en el comité de ética iniciará en febrero un estudio prospectivo con 50 personas para demostrar la reducción del estrés.
"Ayuda muchísimo a superar determinados momentos de angustia, no solo del ámbito quirúrgico", y a ganar confianza y tranquilidad del paciente, ha explicado Campistol, que ha evidenciado que la reducción de la ansiedad también reduce las complicaciones quirúrgicas.
La aplicación se empezó a usar hace ocho meses pensada inicialmente para estudiantes de medicina, pero como se trata de un software totalmente modulable, podrá usarse en otras áreas médicas y otros procedimientos.
Por ejemplo, podría servir para personas que sufren claustrofobia en una resonancia, así como para pacientes a los que se les pondrá una prótesis de cadera y rodilla y que tienen dudas o sobre cómo será la rehabilitación: "Dependiendo del conocimiento del enfermo, puede hacerse más o menos complejo".
MIEDO A LO DESCONOCIDO
El jefe del servicio de Cirugía Gastrointestinal, Antonio de Lacy, ha subrayado la importancia de aportar información al paciente y a su entorno familiar: "El miedo a lo desconocido motiva una angustia, y ésta está demostrado que genera un estrés. Si se disminuye el estrés operatorio el enfermo tendrá un número más bajo de complicaciones quirúrgicas".
El estudio prospectivo pretende recabar información de confort psicológico y de estrés, así como de las complicaciones quirúrgicas y postquirúrgicas, y prevén incorporar también parámetros bioquímicos, aunque algunos tienen un coste económico alto, por lo que están a la espera de lograr más financiación.
QUIRÓFANO Y ANESTESIA
A través de un vídeo inmersivo, la tecnología permite recrear once situaciones por las que se pasa desde que se llega al hospital hasta que se sale, incluyendo la valoración previa, el registro, la habitación, la visita del cirujano, el traslado al quirófano, la anestesia, el equipo quirúrgico y la instalación y la recuperación REA.
La 'app' calcula cuanto tiempo pasa el paciente en cada apartado, por lo que da información sobre qué preocupa más, y han añadido que existe todavía un miedo "ridículo a la anestesia", a pesar de que puede hacer más daño un cirujano.
El jefe de la sección de Anestesiología, Jaume Balust, ha explicado que este miedo surge de épocas anteriores, como la década de 1930, en las que la anestesia era peligrosa, igual que lo era la aviación comercial, y que actualmente ambos se han reducido, subrayando que no mueren personas por la anestesia como sucedía antes, sino por complicaciones del paciente.
360 GRADOS
El director de desarrollo del programa, Rodrigo Menchaca, ha explicado a Europa Press que se trata de un vídeo de alta calidad, en 4K, y que cubre 360 grados, por lo que el usuario ve la habitación completa cuando gira la cabeza, lo que genera más sensación inmersiva anulando también estímulos externos, hasta el punto de que algunos pacientes respondían a preguntas que hacía el vídeo como si se encontraran en la situación.
También ha añadido que un espacio en el que pasaban más tiempo del esperado era la habitación en la que estarían, comprobando por ejemplo si estarían acompañados.
Los usuarios podrán bajarse la 'app' desde su casa y usar las gafas --de bajo coste, cubiertas por el hospital--, en las que se introduce el móvil, y De Lacy ha destacado que ayudará también a resolver dudas que no se generan a los pacientes en la consulta, o bien que los médicos explican con palabras que no son las adecuadas o cometen "errores" porque tienen prisa, por ejemplo.
Participaron en la prueba piloto seis mujeres y cuatro hombres, de los que seis habían pasado por una cirugía previamente, y dos tenían que someterse a una intervención en los próximos meses, y De Lacy ha destacado que los que ya se habían operado dijeron que "ojalá hubieran tenido esta experiencia previamente".
Una participante de la prueba, Miriam Villalobos, ha explicado a Europa Press que recomienda la experiencia por funciona como un "liberador de estrés", quitando la ansiedad y la incertidumbre sobre situaciones sobre las que se tienen muchas dudas iniciales.