MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Tras un ictus, una rehabilitación temprana e intensiva permite que el cerebro pueda reorganizar sus conexiones y crear nuevas ramificaciones neuronales que compensen las funciones de la parte dañada del cerebro, e independientemente del tiempo de evolución, siempre hay un margen de mejoría, según ha explicado el presidente de la Fundación Dacer, Carlos González, con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra el 29 de octubre.
DÍA MUNDIAL DEL ICTUS
Por su parte, la vicepresidenta de la Fundación Dacer y directora clínica de Dacer, Lorena Rodríguez, ha señalado que "reconocer lo antes posible los primeros síntomas del ictus e iniciar el proceso de rehabilitación desde la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) puede mejorar mucho el pronóstico del paciente. A partir de ese momento, ya se pueden crear nuevas redes neuronales".
La rehabilitación debe comenzar desde que el paciente ingresa en la Unidad de Cuidados Intensivas, ya que es cuando el cerebro comienza a reestructurar las redes neuronales. Además, la rehabilitación para los pacientes con ictus debe ser especializada, pues el ictus solo afecta al paciente "sino también a todo el entorno familiar", ha explicado Rodríguez.
Un tercio de las personas que sufren un ictus fallecen, y otro tercio continúa su vida con un elevado grado de discapacidad. Según el coordinador de la Unidad de Ictus del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y patrono de la Fundación Dacer, José Antonio Egido, se estima que el ictus afecta anualmente a 187 personas por cada 100.000 habitantes en España.
UNA CAMPAÑA PARA CONCIENCIAR SOBRE LA ATENCIÓN TEMPRANA
En el marco del Día Mundial del Ictus, la Fundación Dacer ha lanzado la campaña 'Volviendo a ser Marta', protagonizada por una paciente que sufrió un ictus y que muestra que tras la rehabilitación es posible recuperar los hábitos de la vida cotidiana.
La protagonista de la campaña, Marta Lozano, ha afirmado que no dudó participar en la campaña, ya que a ella también le hubiera gustado ver "a una persona que hubiera pasado por lo mismo que yo y que se encontrara tan recuperada como yo en estos momentos, y saber que es posible superar las consecuencias de un ictus".
El proyecto tiene como objetivo "dar a conocer este grave problema" que se trata de una "discapacidad grave que afecta a todas las condiciones del ser humano", ha explicado Carlos González.
LOS FAMILIARES TAMBIÉN TIENEN UN PAPEL IMPORTANTE
La Fundación Dacer quiere destacar el papel de los allegados a los pacientes con ictus en la rehabilitación, y por ello, pone a disposición de todos los interesados su 'Guía de Familias', un manual para comprender mejor el proceso por el que pasa una persona afectada por un ictus y que está disponible en su página web.
"El apoyo emocional es esencial y la motivación emocional es la ventana de entrada al sistema nervioso central afectado. Con confianza, empatía y calidad humana se consigue que una persona que no se reconoce a sí misma comience a confiar y a trabajar por su recuperación", ha señalado González.
Los familiares también pueden ayudar en los objetivos de rehabilitación y deben perder el miedo a relacionarse con un ser querido que haya sufrido un ictus. Las pautas proporcionadas en la guía se pueden poner en práctica desde la estancia en el hospital, y servirán para facilitar el progreso de la terapia especializada profesional.