MADRID, 10 Mar. (EDIZIONES) -
No todos los hombres pueden donar semen. Desafortunadamente, es un hecho que el semen está empeorando, y cada vez más, en los países desarrollados. Y lo peor de todo: Ésta es una de las razones por las que, a pesar del avance en las técnicas de reproducción asistida, que permiten conseguir descendencia incluso en varones con semen de muy baja calidad, todavía hay casos en los que hay que recurrir a la opción de utilizar semen de donante.
Este empeoramiento progresivo del semen es también una de las razones por las que cada vez es más difícil encontrar donantes de semen aptos. Para poder entrar a formar parte de un programa de donación de semen, el candidato a donante necesita, de entrada, tener un semen de buena calidad, señala en una entrevista con Infosalus uno de los portavoces de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el doctor Miguel Ruiz.
Esto significa que, como mínimo, debe presentar una alta concentración de espermatozoides, y que estos tengan muy buena movilidad y morfología, añade. Hay que tener en cuenta que el semen se va a congelar, y este proceso hace que se pierda un alto porcentaje de espermatozoides móviles, aclara el especialista en Fertilidad.
Además se va a diluir, al mezclarlo con un medio de cultivo que contiene las substancias crioprotectoras, que hacen que los espermatozoides sobrevivan a la congelación, según sostiene el también codirector de la clínica CREA de Valencia. Por todo esto, dice que el semen no debe cumplir con los valores de referencia de normalidad, sino que debe ser excelente.
Y esto no siempre es así. De los candidatos a donante que acuden a un banco de semen, sólo algunos de ellos tendrán un semen con estas características. Esto es también un indicador no sólo de su salud reproductiva sino de salud general, por lo que es una buena opción hacerse una valoración del semen en un centro especializado, ya que puede ser útil, no sólo para decidir si se puede ser donante, sino también para conocer la calidad del semen y, en caso de descubrirse alguna alteración, poder identificar la causa y ponerle solución cuanto antes, añade.
Aparte de presentar una buena calidad de semen, otro de los requisitos que debe cumplir el candidato para ser admitido en un programa de donación, según detalla el especialista de la SEF, es el no tener riesgo de transmitir enfermedades infecciosas o hereditarias a terceros, así como tener una buena condición psíquica. En cuarto lugar, indica que para ser usuario de cualquier técnica o tratamiento de reproducción asistida en España, ya sea como paciente o como donante, la legislación exige ser mayor de edad.
CÓMO ES EL PROCESO
En el caso de la donación de semen, el doctor Ruiz señala que los candidatos acuden al banco de semen para una primera cita informativa, donde reciben información de cómo funciona todo el proceso, y se programan dos analíticas de semen para confirmar que la calidad es suficiente para ser donante. Posteriormente, se realiza un historial médico completo y una exploración, así como una valoración psicológica, y se procede a la valoración analítica y genética.
Con todo ello, lo que se pretende es comprobar no sólo que el semen está bien, sino controlar el riesgo de posibles enfermedades que pudieran pasarse a la descendencia. Una vez admitido como donante, éste aporta una serie de muestras al banco de semen, que las mantendrá congeladas hasta que repita de nuevo la batería de pruebas analíticas al donante. Sólo entonces se podrán utilizar estas muestras para tratar a las pacientes que lo necesiten. Esto se hace para confirmar el estado de salud del donante antes y después de la donación, y para minimizar de esta manera cualquier riesgo, puntualiza.
A la hora de donar semen, desde la Sociedad Española de Fertilidad recomiendan una vida y alimentación saludables, así como una abstinencia sexual previa a la donación, de entre tres y cinco días, así como evitar hábitos como el tabaco, la ingesta de alcohol, de café en exceso, y por supuesto evitar el consumo de drogas.
Como en cualquier donación en España, la legislación de nuestro país exige que la donación sea siempre anónima. Ni el donante puede saber para quien se utilizará su semen, ni la receptora quién ha sido el donante.
Del mismo modo, tampoco se puede hacer publicidad para solicitar donaciones para una persona determinada, ni la paciente o pacientes pueden decidir qué muestra o qué donante se va a seleccionar para su caso. Esta selección la hace de forma anónima el banco de semen. Esto es diferente en algunos países, donde la receptora puede elegir al donante en base a sus estudios, aficiones u otras características, que pueden resultar caprichosas y poco tienen que ver con un tratamiento médico perfectamente controlado y destinado a dar solución a un problema de fertilidad, agrega el miembro de la SEF.
Igual que ocurre en otros países, el especialista indica que en España las donaciones de órganos, tejidos o células deben ser siempre altruistas y no puede existir ningún tipo de mercantilismo en relación a ellas. No se puede percibir, por tanto, ninguna remuneración o contraprestación económica alguna a cambio de una muestra de semen. La normativa sólo contempla que los donantes puedan recibir una compensación en concepto de molestias físicas y de gastos de desplazamiento y laborales derivados de la donación, subraya el doctor Ruíz.
POR QUÉ ES IMPORTANTE LA DONACIÓN
Según reconoce este experto, España tiene un importantísimo déficit en el crecimiento poblacional, por lo que considera que cualquier ayuda a favor de la natalidad debe considerarse de forma muy positiva. Cada vez hay más hombres y mujeres que posponen el momento de buscar descendencia y para cuando deciden hacerlo puede ser demasiado tarde. Esto es especialmente evidente en las mujeres, donde la edad tiene una influencia en el pronóstico de embarazo aún mayor que en el hombre, agrega.
A su vez, avisa de que esto hace que cada vez sea más frecuente el tener que recurrir a tratamientos de reproducción asistida y, en muchos de ellos, hay que emplear además gametos donados (óvulos o espermatozoides). De hecho, Ruiz puntualiza que, de acuerdo con las estadísticas del Registro Nacional de Actividad sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida Registro SEF, en al menos la tercera parte de los tratamientos de fertilidad que se hacen en nuestro país, se utilizan gametos de donante, especialmente óvulos, así como en prácticamente la mitad de los niños y niñas que nacen cada año fruto de estas técnicas.
España cuenta con una legislación muy precisa y actualizada en cuanto a la donación de gametos. Es cierto que es también una de las legislaciones más avanzadas de Europa, pero en ella se tienen en cuenta todos los detalles para que la donación de gametos sea un tratamiento médico seguro para las pacientes y los niños y niñas que nacerán gracias a los mismos, sentencia el también codirector de la clínica CREA de Valencia.