MADRID, 23 Jul. (EDIZIONES) -
El ritmo de vacunación en España es cada vez más rápido y cada vez son más los españoles con la pauta completa de vacunación frente a la COVID-19.¿Qué sucederá entonces cuando alcancemos la inmunidad de rebaño, que según adelantó el Gobierno será previsiblemente este próximo mes de agosto?
Según explica el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), el doctor Óscar Zurriaga, el concepto de inmunidad de grupo o de rebaño significa que, a partir de una determinada proporción de población, algunas personas no vacunadas resultan protegidas por las que sí lo están, al cortarse la transmisión del virus; una cifra que se fija en torno al 70%, aunque Zurriaga calcula que previsiblemente será mayor.
"Hay países que prácticamente han alcanzado esos niveles de inmunidad de grupo pero no han conseguido parar la transmisión, por lo que los indicios apuntan a que tendrá que ser un porcentaje superior", recalca el también profesor titular de la Universidad de Valencia.
En este punto coincide también la especialista en Inmunología y vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) Carmen Martín-Alonso, quien por otro lado advierte de que todavía no hay tantos españoles con la pauta completa de vacunación como se piensa, "tan solo el 50%".
Al mismo tiempo, avisa de que el número reproductivo de la primera cepa circulante, es decir, el número de personas que se contagian a partir de una persona infectada, ha variado del inicio de la pandemia a ahora: "El número reproductivo de la primera cepa se situaba en dos y medio y tres personas que podían ser contagiadas por cada infectado, y para alcanzar la inmunidad de grupo con esa primera variante circulando era necesario llegar al 70% de la población española vacunada. Pero esto valía para esta primera cepa".
Después, indica que llegó la variante británica, y para ésta "indefectiblemente" debía alcanzarse al menos también ese 70% de población vacunada con la pauta completa. "Pero ahora se están afianzando las cepas lambda y delta, con un número reproductivo entre 5 y 8, es decir, que cada persona infectada puede contagiar a entre 5 y 8 personas, de forma que el porcentaje de inmunidad de grupo ahora mismo se encuentra en el 88% de la población", afirma la vocal de la Sociedad Española de Inmunología.
Con ello, destaca que al alcanzar la inmunidad de rebaño se perderá la gravedad que hay ahora, si bien actualmente nos encontramos en el 50% de españoles vacunados. "La gripe comenzó en los años 20 del siglo pasado y aquí sigue con nosotros y al principio fue devastadora. Usaban mascarillas y murió mucha gente, pero ahora forma parte de nuestras vidas. En unos 40 años recordaremos esto. Aprenderemos a vivir con ello, y dejará de ser un problema", subraya Martín-Alonso.
No obstante, hay que seguir recordando que va a seguir habiendo circulación de personas entre países y hasta que a nivel mundial no esté contenida la pandemia ningún país estará libre de brotes y de contagios, afirma la experta.
UN PORCENTAJE HOMOGENEO DE VACUNADOS
Por otro lado, el experto de la SEE advierte de que el problema no es el número de personas que se han logrado vacunar, si no la distribución del número: el lograr que ese porcentaje sea homogéneo.
"Hay grupos de población a los que no se puede llegar por motivos de edad, por razones sociales, o por ejemplo, porque tienen menos acceso al sistema sanitario, como nos pasa en todas las vacunas. Así, quedarán bolsas de población donde se puede mantener esa transmisión del virus. De esta forma, hasta que no se consiga el 70% de inmunidad homogénea será difícil llegar a la inmunidad de grupo. Si no habrá grupos de población donde eventualmente se produzcan brotes o mecanismos suficientes para que haya una transmisión de virus comunitaria", detalla.
LA AFECTACIÓN DEL VIRUS TAMBIÉN VARIARÁ
Además, y conforme vaya avanzando la pandemia, el doctor Óscar Zurriaga considera que la afectación del virus también variará, ya que todos los virus se replican, y mucho, y cada vez que lo hacen, según indica, existe la posibilidad de que se produzca una mutación o variante, que hagan que el virus sea más peligroso o menos para el ser humano. Aquí también la importancia de que la vacunación se implemente en otros países.
"Cuanto más peligroso para el ser humano es un virus, peor lo tiene para su supervivencia porque no va a poder seguir infectando. Se ha visto en la Historia de la humanidad que los virus más letales siempre han tenido un recorrido relativamente pequeño, por lo que al virus no le interesa ser muy letal porque amenaza a su propia existencia. Por eso, los virus menos peligrosos son los que se mantienen, y cuando nos infectan somos asintomáticos, o presentamos síntomas de forma leve", detalla el vicepresidente de la SEE.
Es más, sostiene que esto sucede habitualmente con la gripe, el tipo de virus que hace 100 años ocasionó otra pandemia a nivel mundial, actualmente se ha convertido en estacional, y ha logrado el equilibrio con el ser humano. "Mata menos, produce menos sintomatología y permite ser transmitido de forma más leve. En definitiva, el virus se mantiene", apostilla.