MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad financia 'Litfulo' (ritlecitinib), de Pfizer, el primer y único tratamiento indicado para la alopecia areata grave en adultos y adolescentes desde los 12 años, atendiendo de esta manera una necesidad hasta ahora no cubierta para los pacientes menores de edad.
Este tipo de alopecia, que afecta a 8.000 personas en España, es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca por error los folículos pilosos de la raíz del pelo, provocando de esta manera su caída. Se trata de la segunda forma más frecuente de alopecia después de la androgénica (alopecia común).
En la androgénica, se va perdiendo densidad en el cabello a lo largo de meses. En la areata, en cambio, los pacientes empiezan a perder pelo en forma de mechones, "algo similar a lo que sucede con la quimioterapia en pacientes oncológicos, pero sin causa aparente", ha explicado el dermatólogo Sergio Vañó, director de la Unidad de Alopecia del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid). En total, hay unos 100 tipos de alopecia.
De hecho, según la encuesta ‘Alopecia areata en España: conocimiento y percepción de la enfermedad’, realizada por Pfizer, el 70 por ciento de los españoles afirma que no sabe en qué consiste este tipo de alopecia y más del 90 por ciento confunden esta enfermedad cuando ven a un niño o adolescente sin pelo.
Así, este nuevo tratamiento presenta un mecanismo de acción que disminuye la actividad de las partes del sistema inmunitario implicadas en la respuesta inflamatoria que conduce a la alopecia areata.
La disponibilidad de este medicamento, de administración oral y diaria, se ha basado en la eficacia demostrada en el ensayo clínico 'ALLEGRO fase 2b/32', en los que han participado seis hospitales españoles.
En este se ha visto cómo una proporción significativamente mayor de pacientes consiguió un crecimiento del pelo en el 90 por ciento y 80 por ciento del cuero cabelludo tras 24 semanas de tratamiento con ritlecitinib 50mg comparado con placebo, resultados también consistentes para adolescentes de 12 a 18 años.
En cuanto a la pérdida de pelo en cejas y pestañas, con este medicamento se observaron mejoras en la reaparición de las cejas, pues un 29 por ciento de los pacientes con cejas anómalas al inicio del estudio notó una mejora en la semana 241 y un 44 por ciento consiguió mejoras en la semana 48. En las pestañas, un 28,9 por ciento de los pacientes consiguió mejoras en la reparación de estas en la semana 24 y un 40 por ciento en la semana 48.
"El debut que vemos más frecuentemente será en edad escolar, con un pico más importante en la adolescencia, entre los 12 y los 16 años", ha indicado por su parte el doctor Raúl de Lucas, jefe de sección del servicio de Dermatología pediátrica en el Hospital Universitario La Paz (Madrid). De hecho, dos de cada 10 pacientes son adolescentes.
En adolescentes, aparecen los mismos síntomas que en el adulto, y puede ser "de un día para otro". "Un día, los pacientes se despiertan y ven pelo en la almohada, se peinan y se quedan con mechones. O, en la peluquería, el peluquero observa placas de calvicie", ha señalado, para indicar que la enfermedad también afecta a la barba y al vello corporal. "En la infancia, puede estar infradiagnosticada porque no se aprecia tanto el vello corporal", ha indicado el experto.
Así, el doctor también ha alertado del "impacto emocional" en los niños. "Son personas en construcción. Lo llevan muy mal los niños, y también los padres, pero, sobre todo, quienes peor lo llevan son los adolescentes", ha reiterado. De hecho, una de las "preocupaciones" de los padres cuando acuden a consulta es que, socialmente, estos niños son confundidos con pacientes oncológicos.
De hecho, según los datos de la encuesta, solo un 2,83 por ciento de los españoles cree que esta enfermedad puede afectar a adolescentes de entre 12 y 18 años, lo que demuestra la confusión que existe en la sociedad acerca de la alopecia areata en niños y adolescentes.
"Este tipo de alopecia afecta tanto a hombres como mujeres, y puede manifestarse a cualquier edad. Sus consecuencias tan visibles provocan un detrimento de la calidad de vida de los pacientes, por eso, los avances clínicos en este campo brindan opciones que permiten mejorar el abordaje de la patología", explica el doctor Vañó.
Además, según los expertos, los pacientes pueden presentar otros síntomas que afectan a su día a día como son la secreción nasal y los estornudos frecuentes, la irritación en los ojos, la sensibilidad a los cambios de temperatura y a las quemaduras solares o la fragilidad en las uñas.
A todos estos síntomas físicos se unen todos aquellos emocionales que tienen un alto impacto en la calidad de vida de los pacientes. Diferentes estudios destacan que las personas con alopecia areata tienen entre un 30-38 por ciento más de posibilidades de sufrir depresión o ansiedad y, en el caso de los adolescentes, el 48 por ciento se avergüenza de su caída de pelo, el 59 por ciento afirma que ha sentido que han hablado de él o de ella y el 52 por ciento ha reconocido que esta condición le ha obligado a limitar sus actividades.
En este sentido, Concepción Botillo, paciente y presidenta de la Asociación Alopecia Madrid, recalca que los pacientes "conviven con miedo a mostrarse y exponerse a las miradas". Además, ha incidido en que los adolescentes "no tienen referentes donde fijarse para construir su personalidad" y los padres "no saben cómo afrontar la situación porque no tienen herramientas para ello". "Es importante que los padres puedan tener información rigurosa para conocer bien la enfermedad y poder manejarla con sus hijos", ha reclamado.
Así, ha recordado que la enfermedad afecta a las relaciones sociales, por lo que ha pedido "normalizar y visibilizar" la enfermedad para que la sociedad "conozca esta condición" y no se confunda con cáncer.