Bayer y Metro de Madrid lanzan una campaña con la que invita a los viajeros a 'despedirse' del sillón y ser más activos
MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
La formación de coágulos de sangre en venas o arterias está directamente relacionado con las principales causas de muerte cardiovascular, y el aumento del sedentarismo desde edades cada vez más precoces contribuye a que los casos de trombosis se estén produciendo también en pacientes cada de vez más jóvenes.
"Hay más casos de enfermedad tromboembólica en gente más joven y, aunque el sedentarismo no es el único factor, la suma de todos ellos influye (...) Y el sedentarismo aumenta de forma tremenda, y no solo en los adultos", ha aseverado la jefa de sección del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de La Paz (Madrid),
María del Carmen Fernández Capitán, con motivo del Día Mundial de la Trombosis que se celebra este viernes, 13 de octubre.
Precisamente esta experta, que también y coordina la Unidad Tromboembólica del hospital madrileño, ha participado junto con la periodista Susana Guasch en una campaña de sensibilización organizado por la farmacéutica Bayer y el Metro de Madrid para animar a los viajeros y 'despedirse' de sus sillones y llevar una vida más activa.
Porque según Fernández Capitán, uno de los graves problemas que más influye en el aumento de casos de trombosis constatado en los últimos años es la falta de actividad física a cualquier edad, incluidos los niños.
"Antes cuando éramos pequeños nos pasábamos el día corriendo y jugando, pero ahora la distracción es el videojuego o el ordenador, y el sedentarismo se está empezando a inculcar desde pequeños a los niños y el riesgo es tremendo. Y en las personas mayores pasa lo mismo, ya que uno entra al metro y la gente se 'pega' por un asiento", ha lamentado.
Cuando los coágulos tienen lugar en las arterias pueden causar infartos de miocardio o ictus, mientras que cuando afectan a las venas pueden causar enfermedad tromboembólica venosa, tanto en piernas como embolismo pulmonar "cuando el coágulo viaja hasta el corazón y los pulmones.
En total se estima que afectan a en torno a un 1 por ciento de la población, y aunque normalmente el riesgo aumenta a partir de los 60 años, la falta de actividad física y otros factores como la obesidad, el consumo de alcohol o una dieta poco adecuada contribuyen a que aparezca antes.
MOVERSE MÁS SIN NECESIDAD DE IR AL GIMNASIO O SER ATLETAS
Lo importante, según esta experta, es que todos estos factores de riesgo son prevenibles empezando por una mayor práctica de ejercicio "sin necesidad de ser atletas ni ir al gimnasio", adaptando esta actividad a las posibilidades de cada uno.
"Caminar todos los días al menos media hora es asequible para todos, bajándote del metro dos paradas antes, subiendo por las escaleras en lugar del ascensor. Y si queremos hacer un ejercicio algo más intenso, hacerlo tres veces por semana es ya suficiente".
Además, Fernández Capitán ha reconocido que una vez que se ha producido la enfermedad también hay buenos tratamientos para abordarla, como los fármacos antiagregantes, que impiden que se junten las plaquetas para formar coágulos, o los anticoagulantes, "los reyes del tratamiento de la trombosis".
No obstante, esta experta ha lamentado que el acceso a los nuevos anticoagulantes orales directos siga estando "muy restringido" en España y su financiación varíe entre unas comunidades autónomas u otras.
"En la fibrilación auricular, hay una serie de items que te permiten solicitarlos y se concede --su financiación pública-- pero en enfermedad tromboembólica venosa no se financia, es excepcional", ha criticado, pese a que "son igual de eficaces pero más seguros y requieren menos control periódico, lo que va a repercutir en un mejor tratamiento y un menor gasto".