MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes científicos de cuatro universidades madrileñas que integran el equipo de iGEM-Madrid han visitado Camerún, uno de los países más afectados por el cólera, donde han decidido que dicho prototipo debe ser una tira reactiva fácil de usar.
Los estudiantes han estado tres semanas en el país sudafricano trabajando en el laboratorio de biología molecular de Mboalab, donde decidían qué aplicaciones serían las idóneas para el nuevo sensor, diseñado con un tecnología de detección basada en aptámetros. Los jóvenes científicos han terminado optando por un sensor fácil de usar.
El sensor definitivo consistirá en una tira reactiva similar a los actuales test de embarazo. Al introducir la tira en la muestra y esperar unos minutos, esta indicará la presencia o ausencia de cólera en el agua.
Según Francisco Quero, coordinador de este grupo de jóvenes científicos "después de analizar todo el feedback recibido durante el viaje, hemos terminado optando por desarrollar un sensor destinado al ámbito de la pequeña clínica y las primeras líneas de diagnóstico. La idea -continúa- es poder facilitar una herramienta que no requiera formación previa para su empleo, que sea fácilmente accesible y que ofrezca unos resultados fiables".
Por otro lado, los investigadores han decidido diseñar también un segundo prototipo de sensor para medir otros elementos en el agua. "Se trata de un potenciostato: un sensor electroquímico que permite medir en tiempo real la concentración de cólera en una muestra de agua", ha señalado Francisco Quero. Tan solo reemplazando una parte muy pequeña del sensor, éste puede ser capaz de detectar un gran rango de bacterias o compuestos.
Este proyecto participará el mes de noviembre en los premios iGEM, un concurso internacional promovido por el MIT de Boston, uno de los más importantes del mundo dirigidos a jóvenes investigadores. Los estudiantes han lanzado una campaña de crowdfunding destinada a obtener más fondos para financiar la investigación.