La técnicas de neuromodulación no invasiva tienen un efecto duradero en el tratamiento de las adicciones

Archivo - Imagen de archivo de una persona frente a una copa de alcohol.
Archivo - Imagen de archivo de una persona frente a una copa de alcohol. - PROSTOCK-STUDIO/ISTOCK - Archivo
Publicado: miércoles, 17 abril 2024 18:36

MADRID 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y miembro de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) ha destacado el papel de las técnicas de neuromodulación no invasiva, que "tienen un efecto duradero en el tratamiento de las adicciones al tabaco, el alcohol y el juego y reduce el riesgo de recaídas".

En este sentido, el concepto de neuromodulación no invasiva se refiere a una variedad de técnicas que promueven la plasticidad cerebral, actualmente en auge para el tratamiento de trastornos de salud mental. Estas técnicas inducen cambios duraderos en las neuronas del área o circuito cerebral estimulado, lo que puede alterar la disponibilidad de neurotransmisores como la dopamina, entre otros.

La estimulación magnética transcraneal profunda (EMTp) es el tratamiento líder en este campo, ya que ha sido aprobada tanto por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) como por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para el manejo de la depresión mayor resistente.

"Diversas tecnologías y equipos comienzan a ser accesibles tanto en el sector público como en el privado. En particular, la estimulación magnética transcraneal repetitiva aplicada sobre la corteza dorsolateral prefrontal izquierda mediante protocolos diarios de aproximadamente 40 minutos durante seis semanas ha mostrado ser efectiva en pacientes resistentes a tratamientos convencionales, logrando mejoras significativas a largo plazo gracias a la plasticidad cerebral. Esta eficacia proporciona una gran ventaja para la adhesión al tratamiento por parte de los pacientes", ha afirmado Obeso.

Durante su participación en el simposio 'Neuromodulación para el tratamiento de adicciones a sustancias y conducta en patología dual', enmarcado en el programa del 8º Congreso Mundial de la World Association of Dual Disorders (WADD) y del 26º Congreso de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), que reúne estos días en Mallorca a más de 2.000 expertos internacionales vinculados al ámbito de la salud mental, el doctor Obeso ha destacado que la EMT ha demostrado también ser capaz de reducir el 'cravin' -la sensación de deseo excesivo hacia un estímulo o tipo de recompensa- en pacientes con adicciones al tabaco o al alcohol, así como con trastorno por juego patológico.

"Varios estudios han mostrado un efecto duradero en el tiempo (hasta 60 días) con este tratamiento y, además, con menor riesgo de recaídas en comparación con el tratamiento farmacológico", ha señalado el investigador del CSIC que, no obstante, ha puntualizado que la variabilidad individual a este tratamiento "es alta, por lo que no todo el mundo se beneficia de la misma manera, al igual que sucede con la psicoterapia o los fármacos".

Sin embargo, para el experto, la principal limitación de técnicas de neuromodulación no invasiva actuales, tales como la EMT y la estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS), reside en su capacidad limitada para afectar áreas más allá de la superficie del cerebro. Es decir, que se concentran en la corteza cerebral sin poder alcanzar estructuras profundas con precisión.

No obstante, según Obeso, el desarrollo de nuevas tecnologías, como la estimulación cerebral por ultrasonidos, "promete superar estas barreras y ampliar el rango de dianas posibles y efectos esperables". Tal y como ha explicado el investigador del CSIC, a diferencia de la EMT y la tDCS, que utilizan campos magnéticos o corrientes eléctricas respectivamente, la estimulación por ultrasonidos emplea ondas sonoras de alta frecuencia capaces de penetrar más profundamente en el tejido cerebral: "Esto no solo permite acceder a regiones del cerebro previamente inalcanzables, sino que también ofrece una mayor precisión en la estimulación de áreas específicas.

Así, la integración de la estimulación por ultrasonidos en el campo de la neuromodulación tiene el potencial de expandir significativamente las opciones terapéuticas, permitiendo el tratamiento personalizado y más efectivo de una amplia gama de trastornos neurológicos y psiquiátricos".

ESPERANZA PARA LOS PACIENTES CON PATOLOGÍA DUAL

Se estima que más del 50 por ciento de los pacientes de la red de salud mental presentan también una adicción, lo que se conoce como patología dual, mientras que la totalidad de los pacientes en la red asistencial de adicciones presenta además otro trastorno mental. Según el doctor Obeso, la neuromodulación, al facilitar el acceso al cerebro y a su red de circuitos, representa una esperanza significativa para estos pacientes.

"Esta avanzada tecnología ofrece la capacidad de intervenir directamente y de manera efectiva en una amplia gama de trastornos concurrentes asociados con las adicciones, incluyendo no solo la depresión, sino también el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), la ansiedad y trastornos de la personalidad. Al actuar sobre estas problemáticas, se aborda el espectro completo de síntomas que pueden complicar la recuperación de las adicciones, ofreciendo así un tratamiento más integral y personalizado", ha subrayado el experto, que ha añadido que la posibilidad de modular la actividad cerebral en áreas específicas relacionadas con estos trastornos permite además una aproximación terapéutica "más precisa, que aumentará potencialmente la eficacia del tratamiento y mejorará significativamente la calidad de vida de los pacientes".

"Nos encontramos en un punto prometedor en el ámbito, ya que los avances logrados en el tratamiento de la depresión mayor también son aplicables a la patología dual, incluyendo las adicciones", ha subrayado el experto, que ha señalado que uno de los aspectos importantes a considerar es el hecho de que, tras el ciclo de sesiones de EMT de aproximadamente seis semanas, el paciente puede no necesitar asistir al hospital o visitar a un especialista durante varios meses, un aspecto que podría dejar un mayor margen para la recaída