MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Una investigación ha utilizado una combinación de terapia de privación de andrógenos, una inyección de hormonas de uso común, más radiación de los ganglios linfáticos pélvicos, ha controlado casi el 90 por ciento del cáncer de próstata de los pacientes de ensayos clínicos durante cinco años.
Los hallazgos se han publicado en la revista 'The Lancet' y también ha mostrado que os pacientes con cáncer de próstata que no recibieron terapia de privación de andrógenos, y que no recibieron radiación de los ganglios linfáticos pélvicos, tuvieron una supervivencia de cinco años del 70 por ciento.
"Ahora podemos confirmar que el tratamiento de los ganglios linfáticos pélvicos junto con la terapia de privación de andrógenos, o incluso como una opción de tratamiento independiente, mejora en gran medida los resultados en pacientes con cáncer de próstata posoperatorio", ha asegurado el presidente del Departamento de Oncología en el Instituto de Cáncer Cedars (Estados Unidos).
El estudio ha analizado a 1.716 pacientes entre el 31 de marzo de 2008 y el 30 de marzo de 2015. Los pacientes fueron separados en tres grupos. El grupo uno recibió radioterapia de lecho de próstata de rescate, una radiación estándar dirigida al área en la que solía existir la próstata antes de su extirpación quirúrgica. Estos pacientes tuvieron una media de supervivencia a cinco años del 71 por ciento.
El segundo grupo recibió el tratamiento de radiación estándar, en combinación con la terapia de privación de andrógenos. Tenían una mediana de supervivencia a cinco años del 81 por ciento. Por su parte, el tercer grupo recibió radioterapia de salvamento en el lecho de la próstata, terapia de privación de andrógenos y radiación de los ganglios linfáticos pélvicos. Estos pacientes tenían una libertad de progresión de cinco años de más del 87 por ciento.
Los investigadores remarcan que los hombres con cáncer de próstata posoperatorio pueden tener excelentes resultados, especialmente si la radiación se administra temprano, cuando los niveles de PSA están en su nivel más bajo, y en combinación con terapias comprobadas, como se sugiere en esta nueva investigación.
