MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La cirugía asistida por videoendoscopio, o tiroidectomía videoasistida, reduce el tamaño de la cicatriz derivada del tratamiento quirúrgico del cáncer de tiroides, según ha afirmado la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), en marco del Día Nacional del Cáncer de Tiroides que se celebra este jueves.
La tiroidectomía es la base del tratamiento cuando se diagnostica un tumor maligno de la glándula tiroides. Por ello, "los pacientes valoran que el resultado sea lo más estético posible", por lo que a través de este técnica se puede "garantizar que tendrán una cicatriz mucho menor con los mismos resultados", ha subrayado el secretario general de la SEORL-CCC y jefe de sección de Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Mario Fernández.
La técnica quirúrgica más utilizada en España para tratar el cáncer de tiroides se realiza a través de una incisión cervical anterior amplia y de forma abierta, lo que supone unas cicatrices de entre 9 y 10 centímetros a lo ancho del cuello. Con la cirugía mínimamente invasiva en la que se utiliza endoscopio, la incisión es de entre 1,5 y 2.
Entre sus ventajas se incluyen, según el Tratado de Patología y Cirugía de las Glándulas Tiroides y Paratiroides, editado por SEORL y coordinado por Fernández, un menor dolor postoperatorio, menor estancia hospitalaria y un mejor resultado local. De este modo, se evita que "el paciente tenga molestias crónicas".
Otras técnicas que se están estudiando y que contribuyen a minimizar y disimular las cicatrices son las incisiones transaxilares a través del robot 'Da Vinci' o el abordaje a través del acceso transoral por el surco gingivolabia.
En ese sentido, la tiroidectomía transroal endoscópica es factible y puede realizarse con seguridad en el tratamiento de microcarcinomas papilares de tiroides, además de ser una opción para los pacientes que no quieren cicatrices visibles en el cuerpo.