MADRID, 21 Jul. (EDIZIONES) -
Cada vez son más frecuentes las intervenciones que están orientadas a tratar la obesidad, las conocidas como reducciones de estómago, y es que esta patología se ha convertido en otra epidemia de este siglo XXI. De hecho, ya estaban en aumento en todas las edades en la última década, si bien la pandemia de SARS-CoV-2 ha logrado empeorar las cifras y que se lleguen a hacer hasta unas mil operaciones al año en nuestro país.
Así lo afirma la doctora Andreea Ciudin Mihai, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y coordinadora del grupo trabajo Obesidad y sus complicaciones durante una entrevista con Infosalus.
Pero, ¿en qué consiste la cirugía bariátrica o reducción de estómago? Esta experta del departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Vall d'Hebron (Barcelona) señala que hay varias técnicas, que básicamente se agrupan en dos categorías mayores:
Técnicas restrictivas: como la manga gastrica, en las que solamente se reduce el volumen de estomago- a un volumen de aprox 150ml. Aqui se reduce el volumen que el paciente puede ingerir en una comida
Técnicas mixtas: restrictivas y malabsortivas, en las que, aparte de reducir el volumen del estómago, se reduce una parte del intestino. No es que se corte el intestino pero se hacen unas suturas de tal manera que hay un by-pass de algunas zonas de intestino más implicadas en absorción de nutrientes; de esta manera, la comida no tiene contacto con estas zonas y hay mayor pérdida de peso porque se suman la restricción de volumen con una menor absorción de la comida. No obstante, esto supone un mayor riesgo de déficits vitamínicos y de nutrientes.
También en algunos centros se hacen técnicas malabsortivas, con gran potencial, pero en general se evitan por riesgo de desnutrición; en este caso sería el cruce duodenal, que es similar al bypass, pero con mayor potencia malabsortiva y riesgo de desnutrición.
LA MANGA Y EL BYPASS GÁSTRICO, LOS MÁS EMPLEADOS
Con ello, subraya que en general se utilizan la manga gástrica o el bypass gástrico, "una técnica mixta, que combina la restricción por reducción de volumen de estómago con la exclusión del paso de la comida de zonas del intestino delgado implicadas en la mayor absorción de nutrientes.
"Se utiliza de forma preferente si el paciente asocia complicaciones metabólicas, como la diabetes tipo 2 porque, aparte de inducir mayor pérdida de peso, se asocia con un cambio en el perfil hormonal que favorece la remisión o mejora significativa de las complicaciones metabólicas", agrega la miembro de la SEEDO.
En cuanto a la manga gástrica, la doctora Andreea Ciudin Mihai detalla que, en general, están indicadas para personas sin complicaciones metabólicas, jóvenes, o mujeres en edad fértil porque para un futuro embarazo sería menos riesgo de déficits vitamínicos, y se asocia con menor riesgo de osteoporosis. "También es la técnica de elección en personas con un IMC superior a 50kg/ms, es decir, con obesidad severa, como primer tiempo hasta valorar si se añade una técnica malabsortiva tras 12 meses", precisa.
PUNTOS A TENER EN CUENTA
A su vez, la coordinadora del grupo trabajo Obesidad y sus complicaciones de la SEEDO recuerda que las reducciones de estómago están dirigidas a personas con un IMC superior a 35, y con comorbilidades metabólicas, con diabetes tipo 2, apnea de sueño, hipertensión arterial, dislipemia, o hígado graso; así como en personas con un IMC superior a 40, independientemente o no de la presencia de comorbilidades; pero siempre y cuando cumplen otros criterios que se contemplan en los protocolos y pasan una valoración exhaustiva por parte de dietista, psiquiatria, psicología y endocrinología.
Sobre si una operación o proceso fácil, la especialista del departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Vall d'Hebron resalta que la operación en sí es fácil en manos expertas, y en pacientes bien preparados que han cumplido el protocolo de abordaje multidisciplinar. "Es muy importante entender el proceso y la necesidad de realizar una valoración exhaustiva previa, así como el cambiar hábitos", sostiene.
Ahora bien, por el contrario, sí avisa de que el proceso no es tan fácil porque supone pasar por varios especialistas (endocrino, dietistas, psicólogos) para realizar una valoración completa, así como un cambio de hábitos, y de terapia conductual.
Por eso, la doctora insiste en que una persona que quiera someterse a una reducción de estómago o se lo esté planteando debe estar dispuesta a hacer cambios en su estilo de vida antes de someterse a la cirugía.
Andreea Ciudin Mihai remarca igualmente que se debe tener claro que una reducción de estómago no es una cirugía estética y no te protege de volver a ganar peso: "Te ayuda a perder mucho en poco tiempo pero si no ha habido un cambio de hábitos se puede volver a engordar. Ya las comorbilidades que han remitido o mejorado pueden volver a empeorar. Un 35% de los pacientes operados reganan peso a los 3 años, y más o menos el mismo porcentaje vuelven a tener diabetes una vez ha remitido tras la cirugía".
A su vez resalta que no está exenta de riesgos de déficits vitamínicos, y de complicaciones a corto y largo plazo. "Necesita seguimiento médico de por vida, tomar suplementos vitamínicos también de por vida, así como la revisión de una dietista-nutricionista, y de análisis de sangre al menos una vez al año", añade esta experta.