MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un anticuerpo monoclonal utilizado para tratar el asma y el eccema puede mejorar la supervivencia de los pacientes con COVID-19 de moderada a grave, según sugiere un ensayo clínico realizado en la Universidad de Virginia (Estados Unidos).
El pequeño ensayo, publicado en la revista científica 'Open Forum Infectious Diseases', descubrió que dupilumab mejoraba la supervivencia de los pacientes a los 60 días y reducía el número de pacientes que necesitaban cuidados intensivos.
Casi el 90 por ciento de los pacientes que recibieron dupilumab en el ensayo aleatorio estaban vivos a los 60 días, en comparación con el 76,2 por ciento de los pacientes que recibieron un placebo (un tratamiento simulado inocuo).
"Nuestro ensayo clínico sugiere que el tratamiento con el medicamento antialérgico dupilumab puede disminuir las muertes por COVID-19. Somos los primeros en probar este novedoso y prometedor enfoque para el tratamiento de la COVID-19, que además ha demostrado ser seguro en este pequeño estudio, tal y como esperábamos, ya que el dupilumab ha demostrado ser seguro y eficaz como medicamento antialérgico", ha comentado Jennifer Sasson, líder del estudio.
Sasson y sus colaboradores se animaron a poner en marcha el ensayo tras descubrir que los pacientes con COVID-19 corrían un riesgo significativamente mayor de necesitar un respirador si su sangre contenía niveles elevados de interleucina-13, un factor de inflamación en el organismo.
El dupilumab, que se vende bajo la marca Dupixent, actúa bloqueando los efectos de la IL-13. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el dupilumab en 2017 para el tratamiento del eccema de moderado a grave (una enfermedad de la piel que produce picor, también conocida como dermatitis atópica). Actualmente, el dupilumab también se utiliza para tratar a pacientes con asma e inflamación crónica de los senos paranasales.
Para comprobar si el dupilumab podía mejorar la respuesta inmunitaria del organismo al COVID-19, Sasson y sus colaboradores inscribieron a 40 pacientes con casos de moderados a graves en un ensayo clínico. El ensayo fue doblemente ciego, es decir, ni los pacientes ni los médicos sabían si el paciente estaba recibiendo el anticuerpo o un placebo. Por lo demás, ambos grupos de participantes en el ensayo recibieron la atención estándar.
A los 28 días, los dos grupos no observaron diferencias en la supervivencia sin ventilación ni en los acontecimientos adversos. Pero a los 60 días, sólo hubo dos muertes entre los pacientes que recibieron dupilumab y cinco entre los que recibieron placebo.
Entre los pacientes que no estaban ya en la unidad de cuidados intensivos cuando entraron en el ensayo, tres de los que recibieron dupilumab acabaron ingresando en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Esto se compara con seis de los que recibieron placebo.
Aunque el dupilumab no es la solución contra la COVID-19, los investigadores señalan que podría ser un tratamiento útil para los pacientes adecuados, sobre todo teniendo en cuenta la limitada eficacia de los tratamientos existentes. Instan a que se realicen ensayos más amplios para comprender mejor los posibles beneficios del anticuerpo monoclonal.