MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ventilación mecánica puede estimular las células tumorales en cáncer de pulmón e inducir cambios en la transcripción genética de las mismas que alteran sus características y facilitan su diseminación y las metástasis a distancia de la neoplasia de origen, según un estudio desarrollado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), la Universidad de Oviedo y el Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias.
Dicho estudio se ha publicado en la revista 'European Respiratory Journal', donde se describe los mecanismos implicados en esta mayor
agresividad de las células tumorales tras la ventilación y que puede suponer un gran impacto en la práctica clínica relacionada con el manejo de estos pacientes oncológicos. La investigación, liderada por Inés López Alonso y Guillermo Muñiz Albaiceta, ha demostrado la utilidad de 'Alirocumab', un fármaco utilizado en la actualidad para el tratamiento de la hipercolesterolemia, para disminuir este tipo de diseminación tumoral.
El objetivo de este trabajo se ha centrado en caracterizar la influencia de la ventilación mecánica en el comportamiento de los
tumores pulmonares, para comprobar si el estiramiento mecánico causado por el ventilador podría dar como resultado un tipo más agresivo de células cancerosas. Para ello, el equipo de investigadores estudió modelos celulares in vitro e in vivo de
cáncer de pulmón y metástasis.
Los resultados han mostrado cómo incluso un periodo corto de ventilación mecánica en pulmones con cáncer puede posteriormente favorecer la aparición de metástasis distantes. De hecho, los pacientes que han sido sometidos a ventilación mecánica "tienen una probabilidad de desarrollar metástasis casi cinco veces mayor que los que no han sido conectados a un ventilador", ha explicado la doctora López Alonso.
"Entre los mecanismos alterados destaca la ruta de síntesis de colesterol, implicada en cambios en las propiedades físicas de la célula ya que el porcentaje de esta molécula es determinante de la rigidez de las membranas. Las membranas blandas facilitan la movilidad y la migración celular, lo que hace que el metabolismo del colesterol sea clave en la invasividad de las células cancerosas", detallan los investigadores.
En este sentido, los científicos han puesto a prueba una nueva estrategia terapéutica que podría ser útil para frenar esta diseminación tumoral. En el mismo trabajo, han demostrado en un modelo 'in vivo' que un tratamiento con 'Alirocumab', un fármaco utilizado para tratar hipercolesterolemias, reduce la capacidad de las células cancerígenas para metastatizar. Este fármaco bloquea la proteína PCSK9, encargada del reciclaje del receptor de colesterol LDLR, lo cual induce cambios en el contenido celular de colesterol y con ello de las propiedades mecánicas celulares.
"Nuestro trabajo presenta por tanto dos novedades principales: por un lado, demuestra el impacto que tiene incluso un periodo corto de ventilación en el desenlace de estos pacientes, con gran repercusión en la práctica clínica; y por otro, muestra el potencial que tiene el 'Alirocumab' para modular la respuesta metastásica de las células tumorales alterando sus propiedades mecánicas, abriendo un campo de estudio con gran potencial de transferibilidad al paciente", han subrayado los coordinadores del informe.