MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) - Un nuevo estudio psicológico a largo plazo sobre conductores ha descubierto una asociación entre las condenas por conducir, los accidentes y los comportamientos cotidianos, como comer comida basura o consumir alcohol. Los investigadores también han descubierto pruebas de que esta relación está asociada a una variación genética en el metabolismo de la serotonina, el mismo neurotransmisor al que se dirigen muchos antidepresivos. Esto sugiere que el comportamiento de riesgo en la conducción y en la vida puede tener una base psicológica común.