MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) - Científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), en Estados Unidos, han desarrollado una nueva forma de ver las enfermedades con sesgo sexual que tiene sus raíces en la biología evolutiva. Así, teorizan que los machos y las hembras tomaron caminos opuestos en un intercambio entre la inmunidad y el metabolismo que se produce en el hígado, lo que ayudaba a los machos a combatir las infecciones bacterianas de las heridas recibidas en las luchas de dominación, mientras que ayudaba a las hembras a almacenar grasa subcutánea para sobrevivir cuando la comida escasea. Y el hígado graso es un ejemplo, según publican en la revista 'Science'.