MADRID, 20 Ene. (EDIZIONES) - Nuestra piel es nuestra primera barrera defensiva. Es el órgano más grande del cuerpo y su superficie, aunque no lo creamos, varía entre 1,5 y 2,2 metros cuadrados, siendo además su peso de unos 4 kilos, y su espesor varía entre los 2 y los 5 milímetros.Probablemente el invierno es la época en la que más se daña nuestra piel. Sufre constantes cambios de temperatura. Estamos en casa, con la calefacción que la reseca, pero es que luego salimos a la calle con el frío que la daña. Es una época en la que la sometemos a continuos contrastes que, a la larga, nos pasan factura.