MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) - Las dos primeras semanas son críticas para el éxito del embarazo, según destacan desde la clínica MARGen de Granada, ya que, durante esos 14 días después de la ovulación, el embrión se tiene que implantar en el útero, y cualquier irregularidad puede provocar un fallo de implantación o la muerte del embrión, incluso antes de que la mujer se dé cuenta de su embarazo incipiente.