MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) - Científicos de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en Suiza, han descubierto que las grasas pueden ayudar al páncreas a adaptarse al exceso de azúcar, retrasando la aparición de la diabetes, según publican en la revista 'Diabetologia'. La diabetes de tipo 2, que afecta a casi el 10% de la población mundial, es un importante problema de salud pública. Un estilo de vida excesivamente sedentario y una dieta demasiado calórica favorecen el desarrollo de esta enfermedad metabólica al alterar el funcionamiento de las células pancreáticas y hacer menos eficaz la regulación del azúcar en sangre. Sin embargo, la grasa, que a menudo se cita como la culpable ideal, podría ser rehabilitada.