MADRID, 11 Nov. (EDIZIONES) - Por desgracia, la sensibilidad dental es bastante común. Consiste en una reacción dolorosa o incómoda que ocurre en los dientes, en respuesta a estímulos como temperaturas extremas (frío o calor), o bien frente a alimentos ácidos. "Esta sensibilidad puede ser causada por varios factores, como el desgaste del esmalte dental (el uso excesivo de productos abrasivos, o el cepillado agresivo pueden desgastar el esmalte), la retracción de las encías (por enfermedad periodontal o por cepillado inadecuado), caries, tratamientos dentales previos (como por ejemplo blanqueamientos, o colocación de coronas dentales), así como el bruxismo", explica en una entrevista con Europa Press Infosalus Alba Gómez Hinojo, especialista de la Unidad de Odontología Avanzada del Hospital Quirónsalud Valencia.