MADRID, 19 Jul. (EDIZIONES) - Lo deseable es siempre que los dientes nos duren para toda la vida, y afortunadamente así es en la mayor parte de los casos. De igual forma, todos queremos que nuestros implantes también permanezcan intactos siempre."Sin embargo, la realidad es que tanto dientes como implantes están sujetos a posibles complicaciones; ya sean de tipo mecánico (fracturas, aflojamientos de la corona, desgaste de la cerámica de la prótesis, etc.), o biológico (enfermedades periimplantarias como la mucositis o la periimplantitis, o fracaso de la osteointegración), que pueden hacer que un implante deba ser explantado en un momento dado y no dure para siempre", así lo explica en una entrevista con Infosalus la doctora Ana Molina, vocal de formación de la Sociedad Española de Periodoncia e Implantes Dentales (SEPA).