MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) - Aproximadamente 4 de cada 100 pacientes no son capaces de terminar una prueba de resonancia magnética (RM) por claustrofobia, es decir, miedo a los espacios cerrados, según un estudio del Hospital General de Singapur. El estudio, elaborado entre otros por Salem Ah Sing Kog, del Departamento de Radiología Diagnóstica en el centro hospitalario en el que tuvo lugar el estudio, y del que se hace eco Fujifilm, recuerda que en estos sistemas de diagnóstico por imagen la persona a evaluar es introducida con una camilla en el interior de una máquina, en un espacio estrecho y sin posibilidad de realizar movimientos, donde debe permanecer, como mínimo, unos 40 minutos acompañado de un sonido fuerte y bastante molesto.