MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) - La nutricionista Isabel Dorst, de BIOMES, advierte de que las comidas rápidas y desequilibradas alteran las bacterias beneficiosas en el intestino, por lo que el microbioma intestinal se resiente, produciéndose regurgitaciones ácidas, flatulencias, diarrea o estreñimiento. Son síntomas que interrumpen el sueño y, por tanto, la regeneración del organismo.