MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) - Un nuevo estudio apunta una nueva teoría de por qué algunos niños de 4 y 5 años siguen durmiendo la siesta como un reloj todas las tardes, mientras que otros niños en edad preescolar empiezan a abandonar la siesta habitual a los 3 años. Su autora autora principal, Rebecca Spencer, de Universidad de Massachusetts Amherst (Estados Unidos), defiende que la razón está en la edad sino en el cerebro de los pequeños, según publica en un número especial sobre el sueño de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.