MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) - Las estrategias de deprescripción son importantes para disminuir las consecuencias negativas de la polifarmacia como serían interacciones farmacológicas, los errores de medicación, la prescripción en cascada, los efectos adversos y las hospitalizaciones que de ellos se pueden derivar, pero también para mejorar la adherencia terapéutica y la calidad de vida, según ha explicado Isabel Torrente, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Parc Tauli (Sabadell).