MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) - Los adultos que son obesos pero parecen sanos (sin anomalías metabólicas comunes como hipertensión arterial, grasas sanguíneas anormales o diabetes) no corren mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o una muerte cardiovascular que los individuos sanos de peso normal, pero tienen alrededor de un 33% más de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular, según un estudio nacional de Francia que siguió a casi 3 millones de pacientes hospitalizados mayores de 18 años durante al menos 5 años.