MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) - Las molestias torácicas asociadas a un infarto o a un evento cardíaco pueden sentirse a menudo más allá del pecho, ya que muchas personas refieren dolor en los hombros, los brazos, la mandíbula, el cuello, la espalda y la parte superior del abdomen. Un nuevo enfoque para evaluar el origen y los síntomas del dolor torácico puede ayudar a los médicos a mejorar los resultados de los pacientes y a reducir los costes sanitarios, según una nueva directriz conjunta de la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología en 'Circulation' y el 'Journal of the American College of Cardiology'.