ENFERMEDADES DIGESTIVAS
La principal función del aparato digestivo es la digestión de los alimentos, proceso que consiste en la transformación de las complejas moléculas de los alimentos en sustancias simples y fácilmente utilizables por el organismo, que servirán tanto para producir la energía que necesitamos en la actividad diaria como para fabricar y generar los elementos que conforman los distintos órganos y sistemas de nuestro organismo.
Estas sustancias simples son absorbidas por las vellosidades intestinales, que se encuentran tapizando el intestino delgado. Desde allí a través de un complejo proceso pasan a la sangre y luego son distribuidas por todo el organismo para asegurar un adecuado abastecimiento de energía y nutrientes a todas las células.
El proceso digestivo comienza en la boca y termina en el ano y se consideran componentes del aparato digestivo el esófago, estómago, intestino delgado, colon y recto. Hay que recordar que otros dos órganos, el hígado y el páncreas, vierten sus secreciones al tubo digestivo, ambos con un importante papel en la digestión y absorción de los alimentos.
Las enfermedades más comunes son enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), la úlcera péptica, enfermedad celiaca, la colitis ulcerosa, el cáncer colorrectal o las hemorroides. Las enfermedades más asociadas al hígado son las hepatitis víricas (A, B o C) y la enfermedad hepática grasa no alcóholica mientras en el caso del páncreas la más común es la pancreatitis.
Fuente: Doctor Robin Rivera Irigoin, especialista en Aparato Digestivo y experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).