Qué es la bronquitis | Te contamos todos los síntomas, causas y tratamientos de la bronquitis

Bronquitis crónica

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¿Qué es la bronquitis crónica? 

La bronquitis crónica es una forma de manifestación de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). La EPOC es una enfermedad crónica del pulmón que se caracteriza por una pérdida mantenida de la capacidad pulmonar producida por la destrucción del pulmón inducida por la inflamación que produce la inhalación de partículas nocivas o gases. Algunos pacientes tienen agravamientos periódicos de la enfermedad que denominamos agudizaciones. Es frecuente que la EPOC pueda coexistir y agravar otras enfermedades crónicas como, por ejemplo, la hipertensión u otras enfermedades cardiovasculares, diabetes u osteoporosis.

¿Cuáles son sus síntomas de la bronquitis? 

Los síntomas principales de la enfermedad son el ahogo o sensación de falta de aire que aparece inicialmente al caminar o hacer esfuerzos, que no permite al paciente seguir el paso de personas de su misma edad y les obliga a detenerse para tomar aire, que les impide subir escaleras y que va progresando con el tiempo hasta aparecer con mínimos esfuerzos (tareas del hogar, cuidado personal, etc). El hecho de que esta sintomatología aparezca cuando la enfermedad está avanzada dificulta mucho su reconocimiento y tratamiento precoz, ya que cuando los pacientes consultan al médico, la enfermedad está en estadios más avanzados. Otra sintomatología es la tos y la expectoración habitual (llamada bronquitis crónica si se mantiene más de 2 años), en ocasiones con flema espesa difícil de expectorar. Estos síntomas no son específicos de la EPOC y pueden aparecer en otras enfermedades respiratorias. Por tanto, es de gran importancia realizar un tratamiento preciso, y para ello es imprescindible realizar una espirometría, que es una prueba disponible en la mayoría de los centros de salud y hospitales de nuestro país y que consiste en medir la cantidad de aire que el paciente es capaz de soplar a través de una boquilla conectada a un medidor que llamamos espirómetro.

¿Cuál es el tratamiento de la bronquitis? 

El mejor tratamiento de la enfermedad es dejar de fumar, ya que es la medida que mejor ha demostrado que detiene la pérdida progresiva de la función pulmonar, sobre todo cuando es diagnosticada en estadios precoces. El ejercicio moderado, la vacunación antigripal anual y antineumocócica son medidas recomendadas que disminuyen el riesgo de complicaciones. El tratamiento farmacológico de la enfermedad se realiza por vía inhalada con medicamentos que producen una dilatación de los bronquios que permite que mejore la capacidad pulmonar (broncodilatadores) y, en los pacientes que tienen frecuentes agravamientos de la enfermedad que les obligan a tomar antibióticos y/o corticoides por via oral, se añaden fármacos antiinflamatorios. Los mucolíticos tienen un papel limitado y no son de uso común, aunque algunos estudios apoyan su uso en algunos enfermos. La rehabilitación respiratoria es muy eficaz en los pacientes sintomáticos. Finalmente, el oxígeno domiciliario durante un mínimo de 16 horas al día, ha demostrado mejorar la supervivencia de los enfermos más graves que tienen niveles bajos de oxígeno en sangre. En algunos (muy pocos) casos existe la posibilidad de realizar cirugía sobre el pulmón extirpando las zonas mas afectadas, e incluso, en los pacientes más jóvenes y gravemente afectados, el trasplante de pulmón.

¿Qué pronóstico tiene la enfermedad? 

La EPOC es una enfermedad crónica y su pronóstico ha mejorado mucho con los tratamientos actuales. Los elementos que condicionan un peor pronóstico son las frecuentes agudizaciones de la enfermedad, la peor función pulmonar, los pacientes de bajo peso o los pacientes con peor capacidad de caminar.

¿Cuáles son sus causas de la bronquitis? 

La causa principal de la EPOC en nuestro medio es la exposición continuada al humo del tabaco. Se han descrito también casos de pacientes expuestos a otros gases dañinos para el pulmón, como el que se produce por la combustión de productos de la biomasa, pero éstos son anecdóticos en nuestro país comparado con el tabaco. Sin embargo, la razón por la que solo un 20% de los fumadores desarrollan EPOC no es bien conocida. Un pequeño porcentaje puede estar asociado a un trastorno genético (déficit de alfa-1-antitripsina) que da lugar al desarrollo precoz de enfisema

¿Cómo se puede prevenir? 

La medida de prevención fundamental es el abandono del hábito tabáquico (prevención primaria). Si no se fuma es muy improbable en nuestro medio que nadie pueda desarrollar la enfermedad, y si la hubiera desarrollado ya, si se deja a tiempo, la enfermedad frena su progresión en la mayoría de los casos. Por eso es tan importante el realizar campañas de cribado de la enfermedad en los fumadores jóvenes, en especial si tienen síntomas. La vacunación ya mencionada y los tratamientos actuales previenen el desarrollo de complicaciones, como las agudizaciones, lo cual disminuye el riesgo de mortalidad.

Dr. Francisco de Borja García-Cosío

Nombre:Dr. Francisco de Borja García-Cosío

Centro:CIBER

Madrid

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