Cáncer de Pulmón
¿Qué es el cáncer de pulmón?
El cáncer de pulmón se produce cuando las células pulmonares crecen y se multiplican sin control, dañando el tejido circundante e interfiriendo en la función normal del pulmón. Las células pueden extenderse a otras partes del organismo. Cuando se disemina la enfermedad, sigue llamándose cáncer de pulmón.
2. Tipos de cáncer de pulmón.
• El cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) representa el 80% de todos los casos de cáncer de pulmón. Engloba el adenocarcinoma, el carcinoma epidermoide y el carcinoma de células grandes. En general, se diseminan muy lentamente a otros órganos del cuerpo y pueden ser difíciles de detectar en fases iniciales.
• El cáncer de pulmón microcítico es responsable de cerca del 20% de todos los casos de cáncer de pulmón. También conocido como cáncer de “células en avena”, se extiende muy rápidamente por los pulmones a otras partes del organismo.
6. Estadios del cáncer de pulmón no microcítico.
Los médicos describen el cáncer de pulmón no microcítico en función del tamaño del tumor pulmonar y de si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos u otros tejidos. Se utiliza un sistema de estadificación, expuesto más adelante, para caracterizar los tumores. La estadificación es muy importante al decidir la mejor forma de tratamiento para cada paciente.
Se considera que un cáncer de pulmón en estadio inicial es cualquier tumor clasificado como en estadio 0 a IB, en el que el cáncer sigue estando localizado y no se ha diseminado a los ganglios linfáticos próximos.
Estadio oculto: se detectan células de cáncer de pulmón en el esputo o en una muestra de agua obtenida durante la broncoscopia, pero no se visualiza tumor en el pulmón.
A) Estadio 0: solo se detectan células cancerosas en el revestimiento más interno del pulmón. El tumor no ha sobrepasado este revestimiento. Un tumor en estadio 0 también se denomina carcinoma in situ. El tumor no es un cáncer invasivo.
B) Estadio IA: el tumor pulmonar es un cáncer invasivo. Ha sobrepasado el revestimiento más interno del pulmón hasta tejido pulmonar más profundo. El tumor no supera los tres centímetros de diámetro. Está rodeado de tejido normal y no invade el bronquio. No se detectan células cancerosas en los ganglios linfáticos próximos.
- Estadio IB: el tumor es de mayor tamaño o ha crecido más en profundidad, pero no se detectan células cancerosas en los ganglios linfáticos próximos. El tumor pulmonar tiene una de las características siguientes:
• Supera los tres centímetros de diámetro.
• Ha invadido el bronquio principal.
• Ha atravesado el pulmón y llegado a la pleura.
C) Estadio IIA: el tumor pulmonar no supera los tres centímetros de diámetro. Se detectan células cancerosas en los ganglios linfáticos próximos.
- Estadio IIB: el tumor tiene una de las características siguientes:
• No se detectan células cancerosas en los ganglios linfáticos próximos, pero el tumor ha invadido la pared torácica, el diafragma, la pleura, el bronquio principal o el tejido que rodea el corazón.
• Se detectan células cancerosas en los ganglios linfáticos próximos, junto con una de las características siguientes:
O Supera los tres centímetros de diámetro.
O Ha invadido el bronquio principal.
O Ha atravesado el pulmón y llegado a la pleura.
D) Estadio IIIA: el tumor puede tener cualquier tamaño. Se detectan células cancerosas en los ganglios linfáticos próximos a los pulmones y bronquios, así como en los ganglios ubicados entre los pulmones, pero en el mismo lado del tórax que el tumor pulmonar.
- Estadio IIIB: el tumor puede tener cualquier tamaño. Se detectan células cancerosas en el lado opuesto del tórax del tumor pulmonar o en el cuello. El tumor puede haber invadido órganos próximos, como el corazón, el esófago o la tráquea. Puede haber más de una proliferación maligna en el mismo lóbulo pulmonar. El médico puede detectar células cancerosas en el líquido pleural.
E) Estadio IV: puede haber proliferaciones malignas en más de un lóbulo del mismo pulmón o en el otro pulmón. Pueden detectarse células cancerosas en otras partes del organismo, como cerebro, glándulas suprarrenales, hígado o hueso.
Síntomas del cáncer de pulmón.
Los síntomas del cáncer de pulmón varían de una persona a otra y comprenden:
• Tos que no desaparece y empeora con el tiempo.
• Dolor torácico constante o dolor en el brazo y el hombro.
• Expectoración con sangre.
• Dificultad respiratoria, sibilancias o ronquera.
• Episodios repetidos de neumonía o bronquitis.
• Hinchazón del cuello y la cara.
• Pérdida de apetito y peso.
• Cansancio.
• Acropaquias (dedos en palillos de tambor).
Muchos de estos síntomas no son cáncer, pero, en caso de observar uno o más de ellos durante más de dos semanas, consulte al médico.
Tratamiento para el cáncer de pulmón.
1- CIRUGÍA
La operación de referencia para tratar el cáncer de pulmón consiste en la extirpación del lóbulo del pulmón en el que se encuentra el tumor (lobulectomía) y en la disección y extirpación de los ganglios linfáticos mediastínicos. Este procedimiento suele realizarse a través de una incisión en la espalda y se precisa la separación de las costillas (derechas).
Los avances de la cirugía mínimamente invasiva están mejorando los resultados del tratamiento en muchos pacientes con cáncer de pulmón. La CTVA, una técnica mínimamente invasiva, está deparando mejores resultados y unos tiempos más breves de recuperación. La lobulectomía mediante CTVA puede conseguir la misma operación oncológica que la intervención abierta tradicional, pero solo requiere tres o cuatro incisiones pequeñas y no conlleva la separación de las costillas. La CTVA constituye una opción para algunos pacientes con cáncer de pulmón, especialmente para aquellos con un tumor pequeño situado en las regiones externas del pulmón.
2- RADIOTERAPIA
El tratamiento con radioterapia externa se emplea más a menudo junto con cirugía, pero también puede combinarse con quimioterapia como alternativa a la cirugía.
La terapia protónica es un tratamiento innovador del MD Anderson, en la que se administran dosis elevadas de radiación directamente en el foco tumoral, sin dañar los tejidos vecinos sanos. La terapia protónica se traduce en un mejor control del cáncer con menos efectos secundarios. Muchos pacientes con cáncer de pulmón pueden ser candidatos a recibir terapia protónica.
3- QUIMIOTERAPIA
La quimioterapia, el uso de fármacos para destruir tumores, se emplea habitualmente junto con cirugía en los pacientes con cáncer de pulmón. La quimioterapia puede hacer que el tumor sea más controlable antes de la cirugía o destruir las células cancerosas residuales en el foco tumoral después de la cirugía.
4- TERAPIA FOTODINÁMICA (TFD)
La terapia fotodinámica consiste en la inyección de una sustancia química sensible a la luz en el organismo, donde permanece más tiempo en las células cancerosas que en las células normales. La sustancia química se activa con un láser que inicia la destrucción de las células cancerosas. Lo mejor es usar la TFD en tumores muy pequeños o para reducir ciertos síntomas del cáncer de pulmón.
Diagnóstico del cáncer de pulmón.
Aun cuando actualmente no existen pruebas de cribado del cáncer de pulmón, hay muchos procedimientos que pueden emplearse para diagnosticarlo. Algunas de estas pruebas pueden emplearse combinadas para obtener el diagnóstico más exacto posible.
• Radiografía de tórax: un método habitual que obtiene imágenes de los pulmones. Los especialistas pueden detectar zonas anormales que pueden indicar la presencia de un cáncer.
• TC: una máquina de rayos X especial que utiliza haces radiológicos para generar imágenes computarizadas precisas del pulmón.
• Broncoscopio: un tubo fino y flexible con una cámara diminuta, que se introduce por la nariz o la boca y desciende hacia los pulmones. Un broncoscopio también puede tomar una pequeña muestra de tejido para biopsia.
• Aspiración con aguja fina (AAF): se introduce una aguja fina unida a una jeringa por el tórax hasta el tejido pulmonar y se extraen células para examinarlas al microscopio
• Tomografía por emisión de positrones (PET): se utiliza un tipo especial de escáner y una forma de azúcar que contiene un átomo radiactivo. Este azúcar se inyecta en una vena y el aparato rota alrededor del cuerpo y registra el azúcar a medida que se desplaza por el organismo y se acumula en los órganos. Las células cancerosas son más brillantes en las imágenes porque absorben más azúcar que las células normales.
• Citología de esputo: se analizan las células obtenidas del moco expulsado con la tos para determinar la presencia de un cáncer.
• Toracocentesis: se extrae líquido de alrededor de los pulmones con una aguja para su examen.
• Cirugía toracoscópica videoasistida (CTVA): la CTVA puede utilizarse para facilitar el diagnóstico de cánceres torácicos. Con un número limitado de pequeñas incisiones, los videotoracoscopios de pequeño diámetro permiten explorar toda la cavidad torácica. Se pueden obtener biopsias del revestimiento de la cavidad torácica (pleura), nódulos pulmonares, masas mediastínicas y líquido pleural con facilidad para fines diagnósticos.
¿Cómo se puede prevenir el cáncer de pulmón?
A) FACTORES DE RIESGO
Son muchos los factores que pueden influir en el desarrollo del cáncer de pulmón, tales como:
Tabaquismo: Se trata, con mucho, del factor de riesgo más importante. El 91% de las muertes por cáncer de pulmón en hombres y el 77% en mujeres son atribuibles al consumo de tabaco. También corren un mayor riesgo las personas que fuman puros y en pipa.
Antecedentes familiares: la investigación empieza a indicar que los antecedentes familiares de cáncer de pulmón pueden ser un factor de riesgo.
Antecedentes personales: una persona con diagnóstico de un cáncer de pulmón previo tiene más probabilidades de padecer un segundo cáncer de pulmón.
Exposición profesional o ambiental: las personas que están expuestas de forma habitual a radón o amianto tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, especialmente si son fumadoras.
Exposición a la radiación: las personas que están expuestas de forma habitual a la radiación procedente de fuentes profesionales, médicas y ambientales corren un mayor riesgo.
Exposición industrial: las personas que están expuestas a determinadas sustancias industriales, como arsénico, podrían tener un riesgo elevado.
Contaminación del aire: los productos residuales de la combustión de combustibles fósiles ponen en riesgo a las personas.
Humo de tabaco en el ambiente: las personas que viven con fumadores o que se encuentran habitualmente alrededor de fumadores tienen un mayor riesgo.
Enfermedades pulmonares: las personas con enfermedades pulmonares como la tuberculosis (TB) corren un mayor riesgo.
B) REDUCCIÓN DEL RIESGO
Puede tomar medidas para reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Algunas recomendaciones del MD Anderson son:
• Eliminar el consumo de tabaco.
• Utilizar un equipo de protección al exponerse a sustancias peligrosas y contaminantes.
• Evitar la exposición pasiva al humo del tabaco.
Tómese tiempo para comentar sus propios factores de riesgo con su médico, quien podrá informarle mejor acerca de las pruebas de cribado y estrategias de reducción del riesgo más adecuadas para usted.
C) CRIBADO
El cribado del cáncer son pruebas médicas que se realizan cuando una persona no tiene síntomas. En la actualidad no hay pruebas de cribado eficaces para detectar precozmente el cáncer de pulmón. Las radiografías y los análisis de laboratorio de las células presentes en las flemas y el cribado con fibra óptica son limitados en cuanto a la detección del cáncer de pulmón antes de que se disemine. Es posible que la tomografía computarizada (TC) pueda detectar antes el cáncer de pulmón, aunque no se ha demostrado su capacidad de mejorar la supervivencia a largo plazo.
Nombre:Dra. Pilar López Criado
Centro:MD Anderson Cancer Center
Madrid
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